Qualcomm y Brusa firman un acuerdo que nos acerca a la era de la recarga inalámbrica de coches eléctricos

Ayer podíamos ver un estrambótico sistema de recarga de Volkswagen, que nos proponía que un complejo brazo robótico conectase nuestros coches eléctricos a la toma de corriente. Algo que parece un diseño condenado al fracaso por los avances de la recarga sin cables.

Empresas como el gigante Qualcomm, están acelerando el paso para lograr captar a la mayor cantidad posible de usuarios de su sistema. Incluso la Fórmula E se ha rendido a sus encantos, y recarga las baterías del coche de seguridad mediante este sistema.

Esta semana Qualcomm ha firmado un acuerdo con el fabricante de componentes Brusa, para desarrollar, fabricar y suministrar sus placas de carga inalámbrica de Halo a otras empresas. Un paso que permitirá comenzar las conversaciones con los diferentes fabricantes de cara a una futura oferta dentro de sus gamas.

Según el director ejecutivo de Brusa, Josef Brusa, la recarga sin cables proporcionará un importante impulso a la movilidad eléctrica. Una nueva tecnología sostenible, que nos permitirá disfrutar de una alternativa a los motores de combustión.

No es la primera vez que Qualcomm llega a un importante acuerdo. Podemos recordar la colaboración con fabricantes como Mercedes, o el mencionado contrato con la Fórmula E. Pasos previos a un desembarco comercial del que dependerá la evolución de la tecnología, que necesita cargadores más eficientes, económicos, pero también de la implicación de los fabricantes.

Sin estos, la recarga inalámbrica se convertirá en una amalgama de formatos y diseños instalados con el coche ya en la calle, lo que puede provocar algunos problemas. Para Qualcomm, lo ideal es compartir un formato, y que el sistema venta instalado ya de fábrica y perfectamente integrado en el propio coche.

La gran pregunta es el cuando. A nivel tecnológico, los sistemas ya logran tasas de eficiencia del 95%, siempre y cuando el alineamiento con el emisor sea correcto. Pero queda por superar la barrera económica, ya que hoy en día hay algunas empresas que ya han puesto precios a los primeros cargadores, y estos no bajan de los 1.500 dólares.

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Fuente | Qualcomm