Opinión. Después del dieselgate, es la hora de enfrentarse al ciclo NEDC
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Publicado: 29/09/2015 10:30
El escándalo de las emisiones de Volkswagen lleva camino de convertirse en un culebrón que afecte al resto de la familia de fabricantes. Uno de los últimos efectos es el que indica que algunos modelos de Mercedes, BMW y Peugeot logran un consumo un 50% por encima de la realidad en la carretera.
Esto se debe no a que los fabricantes mientan, que como vemos en el caso de VW si puede suceder, si no que el propio sistema de medición es un insulto al consumidor. Y lo peor no es que nos engañen con el consumo, que puede ser fácilmente comprobado con una prueba del coche. El problema sobre todo es la cuestión de las emisiones contaminantes resultantes de ese sobre consumo, más difíciles de detectar para el usuario.
El problema es que la solución no parece estar de camino. En 2017 debería entrar el nuevo ciclo mixto europeo, el WLTP, del que se sabe poco, pero que si conocemos los rumores de que ha sido redactado con la «colaboración» de los propios fabricantes. El objetivo es que el cambio no sea brusco respecto al NEDC, o incluso que las diferencias con la realidad se puedan llegar a agrandar. Algo que después del dieselgate, parece que podría frenarse.
Y esto no es algo que afecte sólo a los coches con motor de combustión. Los eléctricos también sufren en Europa el efecto NEDC. Como ejemplo los 199 kilómetros que marca el Nissan LEAF, mientras que durante nuestras pruebas hemos logrado 148 kilómetros hasta que el coche se ha apagado por falta de batería, y con una conducción eficiente. Esto es una diferencia del 35% respecto a las mediciones oficiales.
Esto lo único que logra es perjudicar a la imagen del coche eléctrico, ya que la gente se ve imposibilitada de lograr cifras cercanas a las mostradas por los fabricantes, lo que lleva a muchos a frustrarse, o simplemente a tener que renunciar a su coche por no cumplir con las necesidades de movilidad. Una falta de honestidad muy grave.
¿Qué deberían hacer las autoridades europeas? Pues si no hay más ideas, deberían coger simplemente el formato que aplica la Agencia de Protección Medioambiental de los Estados Unidos (EPA) que prueba los coches en condiciones mucho más reales. Nada de laboratorios ni rodillos. Un circuito variado, a cielo abierto y expuesto a diferentes condiciones climatológicas.
El resultado es que el propio Nissan LEAF logra bajo el ciclo EPA 135 kilómetros con cada carga, que se acerca con gran honestidad a lo que el coche puede dar en condiciones reales. Incluso algunos conductores, ya sea por la orografía de sus desplazamientos como por la velocidad media, pueden ver como esa cifra se queda corta.
Pero para lograr este cambio, las autoridades europeas deben ponerse manos a la obra, y dejar de ser influenciados por los lobbys de los fabricantes, principalmente los alemanes, que hasta ahora han campado a sus anchas por Bruselas, pero que pueden haber visto como todo el escenario cambia después del dieselgate.
También importante que los clientes tomen conciencia del problema, y pregunten a sus concesiones cual es el consumo y emisiones reales, y sobre todo, que comprueben con sus propias manos si esto se cumple en carretera abierta mediante una prueba dinámica. Si no se cumple, simplemente se descarta la compra. Sin duda, la mejor medicina para incentivar la mejora de los vehículos.