Para Volkswagen, 300 kilómetros de autonomía será el punto de inflexión para el coche eléctrico

Durante el pasado  Goodwood Festival of Speed, el jefe de ventas y marketing de Volkswagen, Jürgen Stackmann, ha confirmado los ambiciosos planes del fabricante alemán en el sector del coche eléctrico.

Según el Sr Stackman, la clave será ofrecer modelos con baterías con suficiente capacidad como para lograr autonomías reales por encima de los 300 kilómetros con cada carga. Una cifra que supondrá un punto de inflexión para toda la industria, y que permitirá según el directivo alemán, dejar atrás el miedo a la autonomía.

Durante las declaraciones el directivo del fabricante germano ha indicado que para alcanzar esa autonomía serán necesarias baterías de al menos 60 kWh. Una cifra que parece se ha convertido en la referencia entre los diferentes fabricantes de cara a la próxima generación de coches eléctricos.

Sobre las fechas y precios, parece que para ver a un Volkswagen de nueva generación todavía tendremos que esperar hasta 2019, un año después que sus rivales más directos en Europa.

A nivel económico, el fabricante espera situar su oferta a la altura de los modelos convencionales, y colocarse en un arco de costes que lo que ha denominado «clase media ambiciosa«. No sabemos que quiere decir exactamente con esa calificación, pero suponemos que se refiere a clientes capaces de adquirir coches entre los 25.000 y los 30.000 euros. Un objetivo complicado de alcanzar para una segunda generación que necesitará más que nunca de los incentivos públicos.

En cuanto a la evolución de las ventas, el directivo alemán es muy optimista. A medio plazo, entre 2025 y 2030, espera que los modelos eléctricos ocupen una cuota de mercado similar a la de hoy en día para los diésel. Esto significaría acercarse al 45%, mientras que el restante se lo repartirían diésel y gasolina.

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Vía | Autocar