Hace unas semanas el grupo Volkswagen anunció un ambicioso plan industrial. Un proyecto con el que pretenden recuperar el terreno perdido en el sector del coche eléctrico. Un proyecto que supondrá la fabricación de entre 2 y 3 millones de coches en 2025.
Pero para alimentar semejante demanda, Volkswagen necesitará una ingente cantidad de baterías. A pesar de los rumores de que Volkswagen prepara levantar una mega fábrica de baterías, eso no quiere decir que las celdas las vayan a hacer ellos. Todo indica que acudirán a suministradores externos para terminar el proceso en su propia instalación.
Según informa el portal Bloomberg, los alemanes estarían en conversaciones con dos de los grupos más potentes del momento. LG es uno de ellos, lo que no es una sorpresa ya que los coreanos están en todas partes. Pero sin duda si es llamativo el segundo nombre. Panasonic.
Un nombre fuertemente ligado a Tesla, que esta semana ha indicado que sería el suministrador exclusivo del fabricante norteamericano, y que al mismo tiempo podría estar buscando nuevos contratos.
Al parecer Volkswagen invertirá entre 1.700 y 2.000 millones de euros en varias fábricas de baterías en diferentes emplazamientos, cerca de los principales mercados para el coche eléctrico. Unos lugares que están siendo inspeccionados por el grupo, pero que de momento no han querido indicar cuales podrían ser estos al estar el proyecto en una fase inicial.
La cuestión es que Volkswagen sufre un importante retraso en el desarrollo de su programa eléctrico. Un déficit que los expertos indican necesitará al menos 10 años para superar, y que tendrá que afrontar con colaboraciones con algunos de los protagonistas de la industria de las baterías. Algo que hemos visto encarnado en Tesla y Panasonic, y que muy posiblemente veamos replicado en otros casos.
Curiosamente entre los candidatos no oficiales, desde VW no se ha querido dar nombres, no aparece el actual suministrador del grupo, Samsung. Algo que no quiere decir que lo hayan descartado, pero que puede ser una pista de que las celdas del fabricante coreano podrían dejar de ser utilizadas a medio plazo por VW, y por lo tanto de la tremenda competencia que hay en este sector.
Ahora queda por ver si esto es parte de un verdadero despertar del gigante alemán en el segmento de los coches eléctricos, o una simple cortina de humo para disimular el impacto del escándalo de emisiones de sus modelos diésel. Algo que tendremos que conocer en breve, si VW no quiere que esa brecha que le separa del resto de constructores siga creciendo.
Relacionadas | Para Volkswagen, 300 kilómetros de autonomía será el punto de inflexión para el coche eléctrico
Vía | Bloomberg
