Faraday Future publica un vídeo del interior de su primer coche, con unos asientos que no podrá usar de forma legal

La historia de Faraday Future está alcanzando niveles que rozan el absurdo. A la falta de dinero para pagar la construcción de su primera fábrica, se suman la críticas por la presentación de un prototipo totalmente absurdo el pasado mes de enero, y también a otros factores menos visibles pero igualmente preocupantes, como no tener un director ejecutivo que lidere la marca.

Ahora llega un nuevo capítulo que añadir a la serie de problemas, y uno que a primera vista puede parecer menor, pero puede ser uno de los más graves.

La cuestión es que al comienzo del proyecto Faraday Future ha contratado a la empresa Futuris Automotive para el diseño de los asientos de su primer modelo. Unos asientos futuristas que según Faraday «desafiarán a la gravedad» y que han contado con una importante inversión económica.

Pero la falta de liquidez ha impedido a Faraday cumplir con los acuerdos con Futuris, que ha demandado al fabricante chino por romper el contrato que les unía. Una demanda por valor de más de 10 millones de dólares, y que además se acompaña por la petición de que Faraday no pueda utilizar esos asientos en su primer modelo.

Esto quiere decir que este mes de enero Faraday Future presentará su primer prototipo, y lo hará dotado de unos asientos que no podrá usar de forma legal llegado el momento de la comercialización. Un problema grave que obligará a Faraday o a buscar un acuerdo con Futuris, o a encontrar otro suministrador.

Esta segunda opción es bastante complicada, debido a que el nuevo suministrador tendría que comenzar desde cero sus trabajos, y además hacerlo con una empresa que ha sido denunciada públicamente por el anterior encargado de esos trabajos. Una mala combinación.

El problema es que este es sólo uno de los ejemplos de empresas que están teniendo problemas para cobrar de Faraday. La lista es larga. También se añaden otros movimientos sospechosos que hacen pensar a muchos que el desastre está muy cerca, y que será mucho mayor de lo esperado.

Como ejemplo la adquisición de un terreno que en su momento ha hecho LeEco, la otra empresa capitaneada por el millonario chino Jia Yueting. Una compra a Yahoo valorada en 250 millones de dólares que contaba como garantía de pago a la propia Faraday Future. En caso de que LeEco no pague, será Faraday la responsable.

Además también hay dudas sobre las cuentas de Faraday, que según algunas fuentes podrían tener un agujero mucho más grande de lo esperado. Se estima que la deuda oculta superaría los 300 millones de dólares. Algo que no sólo pondría en peligro el proyecto, sino que también afectará de forma grave a algunos inversores, suministradores, e incluso al estado de Nevada.

Por supuesto el estallido de Faraday Future sería otro duro golpe para el coche eléctrico a nivel de imagen. Un estallido que llegaría en un mal momento, justo a las puertas de la entrada de Donald Trump en la Casa Blanca a donde llega con no muy buenas intenciones para con los vehículos eléctricos y las normas de emisiones.

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Vía | Jalopnik