Opinión. ¿Qué tendrán que hacer los grandes fabricantes para contrarrestar al Model 3?
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Publicado: 04/04/2016 10:47
Esta pasada semana hemos visto como la presentación del Tesla Model 3 desataba la locura entre los usuarios. En total a día de hoy el modelo más económico de Tesla acumula 276.000 reservas. algo nunca visto en el mundo del coche eléctrico, ni en el mundo de la automoción en general.
Aunque muchas veces se ha hablado de que las ventas de los coches eléctricos no se hacen competencia entre ellos, y que el éxito del Model 3 será bueno para el resto de coches en el mercado, la realidad es que el nuevo Tesla amenaza con convertirse en un verdadero trasvase de clientes de marcas como Nissan, Renault BMW y compañía hacia Tesla.
Es por eso que nos preguntamos que deberían hacer estos grandes constructores para tratar de mantener a sus clientes. La verdad es que no lo tienen fácil.
Lo primero tal vez sea lanzar un modelo de nueva generación lo antes posible. Uno de los problemas del Model 3 será la poca capacidad de Tesla para atender una demanda que ha desbordado sus mejores expectativas. Esto quiere decir que el grueso de los pedidos tardarán como mínimo dos años en ser servidos en Europa, mientras que los que decidan esperar a ver el modelo algo más cerca de su fecha de lanzamiento, se tendrán que ir más allá de los tres años.
Traducido, esto quiere decir que los más rápidos reservando recibirán sus unidades, si no hay imprevistos, a lo largo del segundo semestre del 2018, mientras que el resto se irán más allá del 2019. Es por eso que hablando de plazos, si Nissan y el resto de fabricantes logran poner en la calle un modelo de segunda generación a lo largo del 2017, o como muy tarde a principios del 2018, podrán arrebatar algunas ventas a Tesla.
Pero sólo con adelantarse en el tiempo no será suficiente. Tendrán que ofrecer un producto a la altura de las circunstancias. Y es que el Model 3 es mucho más que una cara bonita. Es un coche posiblemente muy potente, por encima de los 200 CV para la versión más lenta, y además vendrá acompañado por un torrente tecnológico, como los sistemas de conducción autopilotada.
Esto quiere decir que los grandes fabricantes no pueden lanzar sus nuevas propuestas con menos de lo que ofrece Tesla. Los sistemas de conducción autopilotada tendrán que acelerar su desarrollo para estar ya listos el próximo año.
Otro aspecto donde lleva ventaja Tesla es en la recarga. Mientras que Nissan y compañía han decidido pasar del tema, y gastarse mucho dinero en una red casi inútil instalada en concesionarios, Tesla ha aprovechado para tejer una red de recarga rápida, disponible las 24 horas del día y donde el cliente no tiene que mendigar unos kWh a la concesión.
Por lo tanto los grandes fabricantes debería unirse y lanzar una red de recarga europea triformato con potencias de 100 kW, situada en lugares públicos, accesible las 24 horas del día, y que los usuarios puedan usar de forma gratuita previo pago de una cuota durante la adquisición del coche. Por ejemplo, 1.000 euros para recargar durante 30.000 kms, 2.000 euros para recargar hasta 60.000 kms…etc.
Pero donde realmente pueden luchar los grandes constructores es en el aspecto del precio. Como recordamos el Model 3 saldrá por 35.000 dólares. Traducido a euros, podemos pensar que a falta de confirmación oficial, serán al menos unos 35.000 euros, teniendo en cuenta el cambio euro-dólar y también la diferencia impositiva entre Estados Unidos y Europa.
Esto quiere decir que si los grandes quieren competir con Tesla, tendrán que lanzar una propuesta que no pase de los 30.000 euros antes de ayudas. A esto habría que añadir el tema de las ayudas, a las cuales Tesla no puede acceder en España al no tener presencia oficial. Otro punto que jugaría a favor de los fabricantes tradicionales.
Podemos imaginar por ejemplo el modelo más vendido hasta el momento en el mundo, el Nissan LEAF, en una segunda generación, con un diseño actualizado, un sistema de propulsión de al menos 150 kW (204 CV) una batería de 60 kWh, que le proporcionaría una autonomía real por encima de los 350 kilómetros. También vemos un cargador de 100 kW, sistema autopilotado, todo con un precio de 30.000 euros antes de ayudas y disponible antes de finalizar 2017.
¿Será suficiente para convencer a los clientes? Pues como hemos dicho, lo tienen muy difícil incluso cumpliendo las mejores expectativas. Si ni se acercan a estas, entonces Tesla tendrá vía libre para hacerse con el mercado a su antojo.
Tal vez el enemigo de los grandes fabricantes, con honrosas excepciones, está en casa. Una red de concesionarios poco motivados para la venta de eléctricos, que se han convertido en el principal lastre para lograr mejorar tanto las ventas, como la imagen de las propias empresas.
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