California obligará a Volkswagen a acelerar su programa de coches eléctricos por culpa del Dieselgate. Dos nuevos eléctricos para 2019 y cuota de ventas

Realmente llamativa la sentencia dictaminada por las autoridades de California relacionado con el escándalo de la manipulación de emisiones en el grupo Volkswagen (Volkswagen, Audi y Porsche) en el apartado de los motores 3.0 diésel. Y es que además de una buena multa, el fabricante alemán tendrá que poner a la venta tres coches eléctricos en el estado para 2019.

Según la sentencia del juez de distrito Charles Breyer, Volkswagen tendrá que contar entre su catálogo en 2019 con dos nuevos modelos, además del e-Golf o su sustituto. Y no sólo eso, la sentencia indica de forma específica que uno de los dos nuevos modelos a lanzar tendrá que ser un todocamino. Un modelo que tendrá que ser seguido por un segundo todocamino en 2020.

Además el juez no se limita a indicar que deberán tener a la venta esos eléctricos. También impone una cuota de matriculaciones, que entre todos tendrán que llegar a las 35.000 unidades entre 2019 y 2025. Menos de 6.000 unidades cada año.

Un número que puede no parecer demasiado grande, pero recordamos que se trata de ventas sólo en California. Para comparar, el pasado año en todo Estados Unidos, el e-Golf apenas logró superar las 4.000 unidades vendidas.

Pero el gran problema para Volkswagen es que entre sus planes no estaba el comenzar las ventas de sus eléctricos de nueva generación al menos hasta entrado 2020. Y eso para su primer modelo, el I.D. Para sus variantes tendríamos que esperar hasta 2021.

Algo que podría provocar un acelerón inesperado a los planes eléctricos del fabricante alemán, que tendrá que adelantar unos meses sus lanzamientos si quiere cumplir con esta sentencia.

Además de la multa, de 225 millones de dólares, y la cuota de coches eléctricos, California también ha impuesto otra curiosa condición para el acuerdo que pone final al escándalo de las emisiones. Este será la creación de un proyecto de coche compartido y sistemas de transporte de personas o mercancías mediante vehículos eléctricos. Un proyecto que tendrá que realizarse en una ciudad de al menos 500.000 habitantes, y principalmente en zonas económicamente deprimidas.

Un sentencia realmente ejemplar, que supondrá un castigo para un fabricante que ha falseado las cifras de emisiones, y que tendrá además que pagar por ello, también compensar con una mayor implicación en el desarrollo del mercado de los coches eléctricos.

Un dictamen que como recordamos, no ha sido ni mucho menos el único, y podemos también recordar el que obliga al grupo alemán a realizar una inversión de 2.000 millones de dólares en infraestructura de recarga. Medidas que castigan, y al mismo tiempo incentivan la alternativas a los sistemas de combustión.

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Vía | CARB