Primeras pruebas con la batería de nueva generación de la Fórmula E
3 min. lectura
Publicado: 28/05/2017 09:00
La competición siempre ha sido un punto de encuentro para el desarrollo de la tecnología del motor. Algo que los sistemas eléctricos no son ajenos. Como ejemplo el desarrollo de las baterías que llevan los monoplazas de la Fórmula E.
Esta semana hemos conocido que la empresa encargada de su desarrollo, McLaren Applied Technologies, ha comenzado las primeras pruebas con el pack que llevarán los coches de esta competición durante su quinta temporada (2018-2019).
Esta batería duplicará la capacidad de la actual, y de esa forma los pilotos tendrán a su disposición un pack de 54 kWh. Una cifra que los organizadores esperan les sirvan justo a otras mejoras, para poder eliminar el cambio de coche durante las carreras.
A principios de mayo un prototipo dotado de esta batería ha podido completar una simulación de una carrera completa. Unos 60 minutos que además ha logrado hacer sin necesidad de pararse. Sin duda un hito que pone de manifiesto que la evolución de la tecnología no ha hecho más que empezar.
Por supuesto los responsables del equipo de innovación de la Fórmula E admiten que queda mucho trabajo por realizar. Aspectos principalmente relacionados con la correcta refrigeración de las baterías, que deben afrontar un rendimiento muy elevado durante un prolongado tiempo.
Y es que en la quinta temporada seguirá la escalada de potencia a la que podrán acceder los pilotos. En esta ocasión la cifra llegará a los 200 kW (273 CV) durante las carreras, y 250 kW (341 CV) durante la clasificación.
También está el reto de compensar el peso añadido de incrementar la capacidad. A pesar de la mejora de la densidad energética de las celdas, doblar la capacidad supone según los responsables del proyecto tener que lidiar con más kilos en el vehículo.
Una quinta temporada que se espera sea el preludio de una sexta, donde se seguirá abriendo las posibilidades de cada equipo en desarrollar sus vehículos, y donde podría también después permitirse diseños propios en el sistema de propulsión y algún aspecto aerodinámico, también al desarrollo de las propias baterías.
Relacionadas | La Fórmula E como caballo de Troya para la F1
Vía | Fórmula E