La escalada de la producción de baterías no ha hecho más que empezar. En los últimos meses estamos viendo como la capacidad no hace más que aumentar, y cada pocos meses se añade un nuevo proyecto. Una dinámica que provocará una explosión de la economía de escala, y con ella una bajada de los precios.
La última noticia nos llega desde Tailandia. Desde allí una empresa local dedicada al almacenamiento, ha confirmado la puesta en marcha de un proyecto que si alcanza los planes sobre el papel, será la primera en acercarse a la capacidad productiva de la Gigafábrica de Tesla.
Energy Absolute, que es conocida por tener una participación en Amita Technologies, un fabricante de baterías de polímero de litio y con sede en Taiwán, invertirá unos 2.500 millones de euros al cambio, en una instalación que se dedicará a la fabricación de baterías de litio.
Esta fábrica se pondrá en marcha por fases, y de esa manera en 2018 pondrá en funcionamiento las primeras líneas de producción, que tendrán una capacidad de 1GWh. A partir de ahí irán incrementando la capacidad, hasta llegar a los 50 GWh al año.
Esta última sin duda es una cifra llamativa, pero complicado de creer o lograr por una empresa sin apenas experiencia en el sector. Por ponerla en contexto, supondría la mitad de la producción total de China, 108 GWh, estimada para 2020, y supondría casi doblar a toda la producción para esa fecha de todos los fabricantes coreanos juntos.
Estas baterías tendrán como objetivo el almacenamiento estacionario para las compañías eléctricas y de energías renovables. Pero también indican que tienen en su objetivo el creciente mercado del coche eléctrico. Dos sectores que permitirán lograr unas sinergias muy interesantes, y con ellas bajar los precios del kWh.
De momento lo que no han seleccionado es el emplazamiento de dicha instalación. La idea de sus responsables es hacerlo en su país, en Tailandia, pero todo dependerá de las políticas del gobierno.
Una planta que se sumará además de Gigafábrica de Tesla, que a finales de este año comenzará a producir sus nuevas celdas destinadas al sector de la automoción, a las que se están preparando en Europa, tanto de mano de fabricantes como Mercedes, y también por parte de los desarrolladores asiáticos como LG o Samsung, que se están posicionando para alimentar la demanda de los fabricantes de coches eléctricos.
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Vía | Bloomberg
