A la vista de que la lista de espera para hacerse con un Model 3 se está alargando más de lo esperado, unas 500.000 reservas antes de empezar la producción, Tesla se ha embarcado en la misión de tratar de convencer a sus clientes de que en vez de esperar por el 3, se lancen ya a por un Model S.
Para ello ha estado modificando la oferta comercial, y también está realizando una campaña anti-ventas bastante curiosa. Una campaña donde pone sobre la mesa las diferencias entre ambos modelos, con el fin de que opten por un Model S ya disponible, en vez de esperar un año hasta tener su Model 3. Un tiempo donde el dinero no entra en caja.
Una de las últimas acciones ha sido la publicación de una tabla comparativa entre el Model S y el Model 3. En ella podíamos ver por ejemplo, detalles como la diferencia de tamaño, de capacidad de carga, de aceleración y autonomía…equipamiento…etc etc.
Pero la cuestión es que en esta tabla Tesla ha obviado el tema de los precios que habrá que pagar por acceder a los datos que ahí indica. Y en el caso del Model S, han puesto el precio de la versión básica, añadiendo los datos de la más potente y cara.
Ahora un grupo de usuarios ha querido hacer su propia contra-campaña, poniendo sobre la imagen de Tesla el precio de acceder a esas características publicadas. Algo que nos permite ver que el fabricante ha usado el caso más extremo en el Model S para enfatizar las diferencias entre ambos.
Para empezar, Tesla indicaba que el precio del Model S partía desde los 69.500 dólares, pero un poco más abajo indicaba las prestaciones de la versión más potente, la P100D con e pack Ludicrous. Un modelo capaz de acelerar hasta los 100 km/h en apenas 2.7 segundos, pero para la que hay que desembolsar otros 70.500 dólares.
Un poco más abajo Tesla indicaba la capacidad del Model S de llevar hasta 7 pasajeros, gracias a los asientos opcionales que se pueden montar en la zona del maletero trasero. Una opción que tiene un coste de 4.000 dólares.
Y después indica otras opciones que ya están disponibles en el Model S, como Autopilot 2.0, que todavía no se sabe su coste en el 3. Pero un sistema que completo, incluyendo la posibilidad de conducción autónoma, costará otros 8.000 dólares.
No termina ahí la cosa. Falta añadir la suspensión neumática, que no estará disponible de momento en el 3, y que en el S sólo está disponible en el 90 y la versión de 100 kWh. También el techo solar, 2.000 dólares, las llantas de 21 pulgadas, 4.500 dólares, y el filtro HEPA, 3.500 dólares.
Sin olvidarnos del acceso a la red de Supercargadores, gratuito para el Model S, a partir del 20 de mayo comprando una unidad al usar uno de los códigos promocionales. Por su parte del Model 3 tendrá que pagar por el uso, además de una disponibilidad que en el caso del Model S supone entregas en apenas un mes, mientras que un Model 3 encargado a día de hoy puede suponer más de un año de espera.
El resultado es que para comprar una versión como la que muestra Tesla habría que desembolsar unos 120.000 dólares. Una diferencia más que notable con un Model 3 del que de momento sólo sabemos su precio base en Estados Unidos, 35.000 dólares antes de ayudas e impuestos.
Por lo tanto, está claro que el Model 3 no es un Model S en pequeño, ya que las diferencias de prestaciones, equipamiento y precio son notables. Una diferencia clara, y que hay que pagar con creces.
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