Según los expertos, 2017 será el año de inflexión del coche autónomo
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Publicado: 04/01/2017 11:57
Durante el CES de Las Vegas se están viendo diferentes propuestas de los fabricantes de coches, y empresas suministradoras, que nos proponen un futuro no muy lejano donde la conducción autónoma sea algo habitual entre los nuevos modelos.
Un mercado que en los dos últimos años ha vivido un fuerte crecimiento en inversión, y que este año alcanzará un punto crítico en su desarrollo. Un punto donde el objetivo será cerrar acuerdos entre fabricantes y desarrolladores, para empezar a preparar el salto del laboratorio a la calle.
El impulso de fabricantes como Tesla, Volvo, General Motors o BMW, está permitiendo una aceleración en la evolución de una tecnología que amenaza con mejorar de forma sustancial la seguridad en nuestras carreteras, además de incrementar la comodidad de nuestros desplazamientos.
Uno de los ejemplos más claros es Tesla. Desde octubre sus nuevos coches llevan incorporado el sistema de conducción capaz de alcanzar un elevado nivel de autonomía. Una tecnología que será activada de forma paulatina, pero que ha supuesto un verdadero reto para el resto de fabricantes.
Pero por supuesto no es sólo Tesla la interesada en este sector. Google lleva años investigando e invirtiendo grandes cantidades de dinero en este sistema. La visión de Google todavía no está clara a nivel de explotación comercial. En principio parece descartado que vaya a estar en un coche propio, y la opción que más papeletas tiene es el repetir el exitoso modelo de la explotación de plataforma Android en los teléfonos móviles.
Esto supondrá que Google entregará a bajo precio, o gratis, el software de su sistema a los fabricantes, y a cambio estos le entregarán los datos recopilados durante los recorridos. Google también podrá explotar de forma comercial este sistema, de una forma similar a lo que hace con Android. Un sistema operativo gratuito, pero que produce una enorme cantidad de ingresos gracias a la publicidad y la venta de aplicaciones.
Pero a pesar de que la tecnología se acerca a un nivel de desarrollo crítico, todavía quedarán dos aspectos por superar. Uno es el coste. De momento los sistemas físicos así como el software que los controla son extremadamente costosos. Según Volvo, en 5 años esperan que este baje hasta los 10.000 euros.
La otra es la confianza de los consumidores. Como ejemplo los 15 años que ha necesitado en su momento el sistema de airbags para lograr una cuota de penetración importante. Un tiempo durante el cual ha tenido que demostrar con creces el potencial de seguridad que ofrece a los ocupantes antes de ser plenamente aceptado por la industria y los consumidores.
Una confianza que ayudarán a mejorar los nuevos sistemas de taxis autónomos. Pequeños recorridos que servirán para completar la primera toma de contacto de la gente con esta tecnología.
Por supuesto queda pendiente el tema regulatorio. Algo que según los expertos irá más rápido de lo que podemos pensar en un primer momento. Unas normativas sobre el funcionamiento que deberían estar siendo ultimadas, y que permitan crear un marco de confianza para los desarrolladores e inversores a la hora de pisar el acelerador de sus propuestas.
La conclusión es que a pesar de los planes de lanzar coches autónomos en los próximos 5 años, la realidad es que los veremos en nuestras carreteras mucho antes. Tesla espera tener su sistema desarrollado a un nivel bastante elevado a finales de este año, mientras que fabricantes como Faraday Future, Lucid Motors, Chevrolet, Nissan…y un largo etc, lanzarán sus propuestas en los próximos dos o tres años.
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Vía | Autonews