Mercedes se inventa un nuevo tipo de frenos para los coches eléctricos ¡dentro del motor!

Mercedes echó el freno recientemente a su estrategia de convertirse en una marca 100% eléctrica, pero su apuesta sigue firme en seguir adelante presentando novedades en este terreno. En lo que no se ha querido frenar, por continuar con el chascarrillo, es en un campo en el que ha mostrado un avance importante y que podría llegar en muy poco tiempo a sus coches eléctricos del futuro.

Hablamos de un sistema de frenos totalmente repensado: la marca alemana ha reinventado los frenos para los vehículos eléctricos. Como sabrás, este componente mecánico tiene una función adicional en este tipo de automóviles, ya que no solo ayudan a frenar el coche, sino también a regenerar energía. Mercedes-Benz estima que, en un coche eléctrico, el freno regenerativo actúa en el 98% de los casos, por tan solo un 2% el freno mecánico.

¿Por qué no, entonces, darle una vuelta al concepto tradicional de frenos? Eso es lo que han hecho en Mercedes, que han abandonado la idea de los frenos conectados a los bujes de las rueda, ‘a la intemperie’, para pasar a estar dentro de la carcasa de la unidad motriz; es decir, junto al motor eléctrico. La imagen principal te van a ayudar a situar mejor de lo que estamos hablando.

Estos frenos integrados, llamados ‘In Drive’, están integrados en la unidad de accionamiento eléctrico que contiene el motor, la transmisión y el diferencial, colocados a ambos extremos. Esto trae varias ventajas importantes, tanto para los propios frenos como también para las ruedas del vehículo:

• Con este sistema creado por Mercedes, los frenos alargarán su duración, prácticamente de por vida; se evita además la suspensión del polvo que generan los frenos al aire y reducen el ruido que generan estos.
• Las ventajas para las ruedas tienen que ver con la reducción de los pesos suspendidos en el vehículo, lo que puede mejorar la dinámica del vehículo; permitirá además diseños cerrados en las llantas, favoreciendo conceptos más aerodinámicos y eficientes, mientras que estas permanecerán más limpias.

Lo cierto es que los frenos son un campo muy interesante en el que desarrollar novedades o, al menos, hacer cosas diferentes. Existen algunas propuestas en las que los frenos se han dispuesto en una parte más interna del vehículo, o se han utilizad discos más similares a las de las bicicletas de montaña, o mismamente se han recuperado los frenos de tambor. Volkswagen, en este último caso, ha sido protagonista en este sentido.

Pero nadie ha innovado hasta el extremo al que ha llegado Mercedes, que ha optado por un sistema de frenos innovador, en el que el disco está refrigerado por agua y no gira, es estacionario; tampoco hay una pinza tradicional, mientras que la pastilla de freno, circular y del mismo tamaño que el disco, sí que gira. Avanzar en este terreno supondrá también adelantarse a las exigencias de la próxima normativa Euro 7, que también se pondrá quisquillosa con las emisiones relacionadas con las partículas de los frenos y de los neumáticos.