Habitualmente en las conversiones sobre los coches eléctricos y los motivos que frenan la expansión de sus ventas, solemos hablar de precio y de autonomía, dejando la cuestión de la recarga en un segundo plano. Pero desde lugares como California avisan que sin una red de recarga robusta, no se lograrán cumplir los objetivos de ventas.
En el caso de la propia California, en 2012 el gobernador del estado norteamericano se puso como objetivo llegar a unas ventas de 1.5 millones de coches para 2025. Una cifra que ahora mismo parece lejana y es que hasta el mes de septiembre la cifra apenas llegaba a las 334.000 unidades. Algo que obligará a multiplicar las ventas en los próximos ejercicios para lograr alcanzar esa marca.
Pero para lograrlo, habrá que realizar una importante inversión en las redes de recarga. Y es que a pesar de que los vehículos logren ampliar su autonomía, y reducir sus precios, los clientes menos entusiastas no se lanzarán a la compra en masa hasta que tengan la recarga garantizada.
En estos momentos hay en California 13.822 puntos de recarga pública. Una cifra que desde el estado y las empresas eléctricas quieren incrementar hasta llegar a las 100.000, incluyendo espacios de recarga públicos y privados. Un proyecto que permitiría acelerar de forma importante las ventas.
Pero para ello hace falta dinero. Mucho dinero. En este caso se estima que serán necesarios unos 1.000 millones de dólares para lograr crear una amplia red de recarga. Y precisamente esa inversión se enfrenta a las protestas de las asociaciones de consumidores que indican que será un dinero invertido en una tecnología que las rentas más bajas no pueden alcanzar.
Y si no hay dinero para invertir en puntos de recarga, se ralentizarán las ventas, y con ello la tecnología tardará más tiempos en lograr una economía de escala suficientemente robusta para lograr bajar los precios a niveles más populares. Una pescadilla que se muerde la cola que nos muestra los muchos retos a los que se enfrenta el coche eléctrico, incluso en mercados tan favorables como California.
Para expertos, como el director ejecutivo de ChargePoint, la mayor red de recarga de Estados Unidos, ahora mismo la prioridad es poner en marcha estaciones de recarga rápida en espacios como las autopistas. Según el Sr Pasquale Romano «Los consumidores no se comprarán un coche eléctrico si piensan que no podrán hacer desplazamientos como la distancia entre San Francisco y Los Ángeles».
Un ejemplo de que a pesar de que la mayor parte de las recargas se realizarán en casa, la infraestructura pública juega un papel clave de cara a la expansión de las ventas de coches eléctricos.
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Vía | Bloomberg
