La cotización de las acciones de Tesla ha sido un debate en los ambientes financieros casi desde sus inicios. Ahora con un crecimiento de un 81 % en un año, de nuevo se alzan predicciones que indican más subidas. El otro día podíamos ver el estudio de la consultora Nomura Instinet, que comparaba el dominio de Tesla con el de Intel en el mundo de la informática en los años 90.
Las razones principales son que Tesla está integrada verticalmente, teniendo bajo su mando la fabricación de vehículos y gran parte de la cadena de proveedores, de forma parecida a Intel cuando sufrió una fuerte subida en la cotización de sus acciones durante los años 90, logrando además acumular la mayor parte de los beneficios en la cadena de valor del vehículo.
Ahora es el banco de inversiones Morgan Stanley, que mediante su analista Adam Jonas, ha vuelto a poner sobre aviso de que los títulos de Tesla están lejos de comenzar una dinámica de bajada. Al menos durante los próximos 12 meses. Para Jonas, la clave no será sólo la cuestión de acumular la cadena de valor del vehículo, ni tampoco su división de energía. La gran baza será una amplia red de recarga rápida que forman los Supercargadores.
Según Jonas, la infraestructura de recarga, o su ausencia, es la clave para la revolución del coche eléctrico. Comparado con otros fabricantes, Tesla ha hecho una enorme inversión en una red de recarga, Supercargadores y Destination Chargers, a nivel global. Incluso en algunas zonas esa red es mayor de la necesaria para el número de vehículos en la carretera, pero se anticipa a un incremento de una flota cada vez más amplia. Y mientras tanto el resto de marcas observan como reacciona el cliente ante este movimiento.
Y mientras que el resto mira, Tesla continúa con su imparable expansión y los Supercargadores ya han superado las 1.000 estaciones en todo el mundo, 1.008 a día de hoy, con 7.032 puntos de recarga.
Si tenemos en cuenta que a medio plazo todos los fabricantes podrán poner en la calle vehículos con las similares características, como autonomía, las principales diferencias a la hora de valorar una u otra opción se centrarán en aspectos como la eficiencia, la tecnología, el diseño, y también la red de recarga. Algo donde Tesla lleva una enorme ventaja frente a unos grandes grupos que o no han empezado, o lo han hecho con el pie cambiado.
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Fuente | CNBC
