¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

BMW ve como las ventas de híbridos enchufables en Holanda se desploman, y las de eléctricos se disparan

Las ventas de híbridos enchufables están en la cuerda floja en algunos mercados, empujados por el avance de los modelos eléctricos a batería, y también por la cada vez menor aceptación por parte de las autoridades que les están retirando las ayudas públicas.

Es el caso de Holanda. Uno de los mercados clave de los híbridos enchufables donde hasta ahora sus ventas han sido de las más activas de Europa. Pero un cambio en el sistema de ayudas en 2015, ya supuso un golpe para este tipo de vehículos que hasta entonces gozaban del IVA reducido de los eléctricos. Algo que empeoró a principios de este año cuando el gobierno decidió que se habían acabado las ayudas para los coches dotados de un motor de combustión, aunque fuesen enchufables.

Uno de los fabricantes que más duro han recibido el impacto ha sido BMW. Según su director ejecutivo, Harald Krüger, las ventas en lo que llevamos de año de híbridos enchufables ha vivido una «depresión drástica». Y es que entre enero y noviembre las matriculaciones de sus respectivos modelos de cayeron un 90%.

Frente al derrumbe de las ventas de enchufables, encontramos el ejemplo contrario dentro de la propia BMW que ha visto como las entregas del i3 se han disparado de forma estratosférica, y en los 11 primeros meses del año ha vendido un 139% más que el mismo periodo del 2016.

Esto se debe al cambio legislativo, que pone sobre la mesa la dependencia de los eléctricos e híbridos enchufables de los subsidios públicos. Pero también se debe a la evolución tecnológica, personalizada en el fabricante alemán con la llegada en el caso del i3 de la versión con batería de 33 kWh, y más recientemente el arranque de las ventas de la nueva versión i3S.

Opinión

Un ejemplo de que los sistemas enchufables son vistos por los fabricantes como una alternativa intermedia y más fácil de ofrecer vehículos de menores emisiones, y lograr cumplir con las normativas con una inversión menor que con la puesta en marcha de nuevos modelos eléctricos. Un menor coste que como vemos depende y mucho de la normativa y sus habituales cambios, que tienden a dejar de premiar a los híbridos, en favor de los eléctricos puros.

Algo que podría tener su impacto en los planes a corto y medio plazo de algunas marcas, pero que como vemos se pueden encontrar en breve con un escenario poco propicio para este tipo de vehículos.

Relacionadas

 

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame