El presidente de la petrolera Shell se comprará un coche eléctrico en septiembre
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Publicado: 28/07/2017 10:19
Se podría decir que esta será una de las compras más simbólicas de los últimos años cuando hablamos de la adquisición de un coche. Y es que el comprador no es un ciudadano cualquiera, ni es presidente de cualquier empresa. Hablamos del Ben Van Beurden, máximo responsable de la petrolera Shell que se comprará un coche eléctrico.
En declaraciones a Reuters, el Sr Beurden ha confirmado que la empresa está tomando nuevas direcciones, y además de adecuar el desarrollo de la compañía a una era de petróleo barato, diversificando a otros como el del gas, también están apostando por la recarga de coches eléctricos como una alternativa de negocio a futuro.
La propia Shell ha comenzado el despliegue de puntos de recarga en sus estaciones de servicio de Reino Unido y Holanda. Un claro ejemplo de que están pasando de las palabras a los hechos.
Eso si, el presidente de Shell no abandonará totalmente los motores de combustión, ya que realmente lo que hará será comprarse un híbrido enchufable. Un Mercedes-Benz S500e. Un modelo que esta año se ha renovado y que cuenta con una batería de 13.3 kWh, que le proporcionan 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico bajo el ciclo NEDC. Dentro de la propia cúpula de Shell podemos encontrar otros ejemplos, como el de la jefa de la oficina económica, Jessica Uhl, que conduce un BMW i3.
Según Van Beurden, «La transformación a un sistema eléctrico como el que estamos viviendo en Europa, Estados Unidos e incluso China, es una buena cosa. Necesitamos una mayor penetración de los coches eléctricos, o los de hidrógeno y gas, si queremos cumplir con el máximo de aumento de la temperatura en el planeta de 2 grados«.
En la misma entrevista el presidente de Shell se atreve a hablar del peliagudo tema, para las petroleras, del Peak oil. El pico máximo de producción y demanda, que estima se producirá en el 2030. Incluso puede que un poco antes.
Una situación a la que ayudará precisamente la expansión de unos coches eléctricos que según Bloomberg ocuparán más del 30% de las ventas para 2040, desplazando el consumo de unos 8 millones de barriles de petróleos diarios. Algo que supondría superar toda la producción del mayor exportador mundial, Arabia Saudita, con 7 millones de barriles al día.
Al avista de estas perspectivas, Shell no ha querido esconder la cabeza bajo la arena y se ha dispuesto a sacar provecho a sus recursos, e invertir en la explotación de los nuevos negocios. Es por eso que en los próximos años invertirá nada menos que 1.000 millones de dólares al año en la división de nuevas energías, que incluirán tanto infraestructura para coches eléctricos, como energías renovables.
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Vía | Bloomberg