En caso de caer al agua, los Tesla flotan un rato por su peculiar diseño. Además, las puertas del Model X se abren automáticamente

Desde Holanda nos llega una curiosa noticia. Un Tesla Model X cayó al canal Korte Haven en Schiedam, pero en lugar de hundirse rápidamente, comenzó a flotar durante un rato. De acuerdo con las declaraciones del dueño del vehículo accidentado, al ir a recoger su coche tras aparcarlo junto al canal, se equivocó de marcha y el coche cayó al agua, si bien el pudo salir ileso del coche.

Tras caer al agua, el Model X comenzó a hundirse lentamente. La explicación la encontramos en que las baterías en los bajos y su base sellada, algo que se da en más modelos eléctricos, hace que el agua tarde más en entrar en el habitáculo. Por lo tanto, en lugar de hundirse rápidamente como ocurre con los coches de gasolina, los Tesla lo hacen lentamente.

Esto ya fue comentado en su momento por Elon Musk, que llegó a decir en broma que, aunque no lo aconsejaba, el Model S podría ser un barco bastante bueno de forma temporal, pues el vehículo se impulsaría a sí mismo a través del agua y los componentes eléctricos (incluido el motor) pueden funcionar bien por un breve período de tiempo.

Cuando el Model X ya estaba bastante hundido, las puertas Falcon Wing y el maletero se abrieron automáticamente, probablemente al detectar el coche un cortocircuito. Algo que permitiría a los ocupantes abandonar el coche mientras se hunde, si bien al tardar en hacerlo lo más seguro es que ya lo hubieran hecho a través de las puertas delanteras.

El coche fue finalmente sacado por una grúa, y si bien en el proceso no hubo ninguna electrocución, tuvo que realizarse con cuidado, pues nadie sabía como podía reaccionar el coche eléctrico en dicha situación. El Model X probablemente sea declarado siniestro total, aunque no se ha confirmado.