El pasado año Francia y Reino Unido abrieron la lata de los grandes anuncios, confirmando los planes para prohibir la venta de nuevos coches con motor de combustión a partir de 2040. Una proclama con mucho de simbólico y poco de práctico por lo lejano de su aplicación. Pero estos anuncios si han servido para abrir le debate incluso en marcas tan tradicionales como la británica ahora dentro del grupo BMW, Rolls-Royce.
Así lo ha indicado el director ejecutivo de la marca de lujo por excelencia,Torsten Müller-Otvos, que ha confirmado que para 2040 todos sus nuevos modelos cumplirán la legislación vigente, y que pasarán a ser eléctricos. Entre las razones para este anuncio podemos encontrar el publicitario, pero según el directivo de la marca también que los anuncios británicos y franceses serán seguidos por otros muchos mercados que también se sumarán al veto de venta de coches con motor de combustión.
Incluso aquellos mercados con un enorme potencial para marcas de super lujo como Rolls-Royce, como Arabia Saudi, o los Emiratos Árabes, están cambiando su forma de producir energía y de consumir vehículos. Algo de lo que es consciente el máximo responsable del fabricante, que admite que antes o después estos mercados también realizarán el cambio a los eléctricos.
Por otro lado el Sr Müller pone el dedo sobre una de las principales cuestiones. Y es que ha indicado que mientras que la legislación se lo permita, seguirán vendiendo coches con gigantescos motores de 12 cilindros. Algo que nos indica que los cambios de algunas marcas tendrán que ser forzados desde los estamentos públicos con prohibiciones directas como las que planean un cada vez mayor número de estados.
Además desde Rolls-Royce se indica que la electrificación encaja perfectamente con la marca. Sus clientes no suelen hacer grandes cantidades de kilómetros diarios, a lo que se suma unos cuerpos bastante largos capaces de acoger una buena cantidad de baterías. También se añade el silencio de un sistema eléctrico frente a uno gasolina, lo que también valorarán los futuros clientes de la marca.
Una de las preguntas es qué pasará en uno de los mercados que más está creciendo para Rolls-Royce como es China. En 2017 sus matriculaciones en este mercado crecieron un 40%, marcando una dinámica positiva que ha ayudado al fabricante a lograr sus mejores resultados hasta el momento. Pero en 2019 el gobierno pondrá en marcha un sistema de cuotas de ventas de coches híbridos y eléctricos. Una nueva normativa ante la que el fabricante británico no tiene alternativas, y que le obligará a afrontar las correspondientes multas.
