El Consejo Mundial Deportivo de la FIA, la organización que regula las competiciones automovilísticas a nivel global, acaba de confirmar una noticia que llevaba rumoreándose desde el año pasado: en el año 2020, el Campeonato Mundial de Rallycross, también conocido como WRX, pasará a disputarse con coches eléctricos, sumándose así a competiciones como la Fórmula E o Electric GT.
La serie mantendrá su formato actual y el mismo número de eventos por temporada, y podrán competir tanto fabricantes mediante equipos oficiales como corredores privados. Estos últimos podrán homologar sus propios coches, utilizando una misma batería común y el mismo chasis que utilizarán los constructores oficiales, pero en lugar de usar una carrocería inspirada en un coche de calle, diseñarán su propia carrocería a partir de un modelo de automóvil genérico proporcionado por la propia FIA.
Las licitaciones para el suministro del chasis común y las baterías tuvieron lugar en febrero. Williams será el encargado de proveer las baterías, mientras que ORECA será la empresa elegida para suministrar el chasis monocasco de fibra de carbono.
Los fabricantes y los corredores privados instalarán su propio tren propulsor en un chasis dotado de tracción total de acuerdo con las normas establecidas por la FIA. Así, se utilizará un motor por eje, lo que dará tracción total a los vehículos y una potencia total de unos 670 cv (500 kW). La competición estará restringida a equipos de dos vehículos.
La estructura de los equipos será similar a la vista en la DTM (el Campeonato Alemán de Turismos), donde un fabricante puede controlar varios equipos de dos coches. Esto no se dice de forma explícita, pero se insinúa al decir que se tendrán en cuenta los «cuatro mejores resultados entre los vehículos de cada fabricante en cada evento para la clasificación del campeonato de marcas».
Con este movimiento, la FIA parece estar asegurando la supervivencia de esta competición, pues gracias al impulso de los vehículos eléctricos, ganará visibilidad frente al gran público. Además, se convertirá en un excelente escaparate para aquellas marcas que quieran ganar cierta imagen en el pujante sector del coche eléctrico, algo que ya ocurre entre aquellas que participan en la Fórmula E.
Por el momento no se sabe qué fabricantes participarán en la renovada WRX. Tras esta competición, algunos rumores apuntan a la creación de un nuevo campeonato de turismos 100% eléctricos paralelo al actual Campeonato Mundial de Turismos (WTCC). Sin embargo, la electrificación de la DTM queda descartada.
Fuente | Autosport
