China tiene nada menos que 487 fabricantes de coches eléctricos
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Publicado: 22/07/2018 09:00
En los últimos años el gobierno de China ha puesto sobre la mesa una inversión de 15.000 millones de dólares para incentivar la creación de una industria de fabricación de coches eléctricos. Una forma de acelerar el desarrollo de las nuevas formas de movilidad y situar a la cabeza a las marcas chinas en las nuevas generaciones.
Esto ha tenido un efecto realmente espectacular. En total según un informe realizado por el Wall Street Journal, en China se han puesto en funcionamiento un total de 487 marcas dedicadas al desarrollo o fabricación de coches eléctricos. Unas nuevas marcas apoyadas por el gobierno que busca incentivar la industria, al mismo tiempo que acelera la expansión de una tecnología que permitirá reducir las emisiones contaminantes en sus ciudades.
El objetivo es situar al China en la cabeza de la producción industrial de coches eléctricos y baterías para el año 2025, y extender sus actividades por todo el planeta. Un proyecto que todavía tiene por delante otros 47.000 millones en ayudas públicas para completar su desarrollo.
Por supuesto no todas esas nuevas marcas lograrán sobrevivir. De esos 487 fabricantes, se espera que sólo una pequeña parte logre pasar de la primera fase. Concretamente desde algunas de las más relevantes, como Singulato, se estima que sólo el 10% podrán lograr resistir en los próximos cinco años. Otros son menos optimistas, y ponen la cifra en el 1%.
Entre los nombres más destacados están algunos nuevos fabricantes que incluso han logrado pasar de la fase de financiación, y ya están vendiendo coches. Es el caso de NIO, con su ES8, que ha logrado recaudar 3.100 millones de dólares en los últimos años, lo que le ha permitido convertirse en un fabricante con todas las letras.
Luego están otros que se aproximan con mayor o menor velocidad a la fase de producción, como Byton, Faraday Future, WM Motors…etc. Pero entre el elevado número de startups no sólo hay espacio para las propuestas de coste medio y alto, y en China hay decenas de fabricantes que buscan su pedazo del pastel apostando por los modelos de bajo coste.
El resultado de esta agresiva apuesta del gobierno chino será una potente industria local, que ha aprendido gracias a lo visto en los fabricantes occidentales que han apostado por establecerse en este mercado incluso con la obligación de asociarse con marcas locales, que han podido acceder a sus secretos. Una experiencia que sumado a la inversión pública, ahora usarán para lanzarse a la conquista del mercado mundial en una fase en la que las marcas occidentales, salvo alguna excepción, continúan durmiendo en los laureles.
Vía | WSJ