Los autobuses eléctricos tienen menos emisiones que los diésel o los modelos a gas, incluso aunque obtengan su energía de fuentes fósiles
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Publicado: 22/07/2018 10:00
Uno de los principales dogmas de aquellos escépticos con las nuevas formas de movilidad, es que al obtener electricidad mediante fuentes sucias pueden llegar a ser más contaminantes que los impulsados por motores convencionales. Aquellos que se mueven con diésel, gasolina o a gas. Una falacia que desde la Unión de Científicos Preocupados han querido desmontar.
En este caso han realizado un estudio donde han comparado las emisiones de los autobuses eléctricos, frente a los diésel o a gas natural. Y para ello han tomado como medida la red eléctrica de los estados norteamericanos donde mayor cantidad de electricidad se obtiene mediante combustibles fósiles.
Por supuesto, se indica que realmente los autobuses eléctricos, al igual que los coches, realmente no tienen emisiones directas, y que el impacto del consumo dependerá de la procedencia de la energía. Algo evidente, pero que a muchos les cuesta terminar de entender.
Según las estadísticas, en Estados Unidos un mismo autobús, en este caso han seleccionado el New Flyer Xcelsior, un modelo de 12 metros que está disponible en tres versiones: híbrido/diésel, gas y eléctrico.
En su versión diésel tiene de media un consumo de 4,82 millas por galón, lo que al cambio son unos 58 litros a los 100 kilómetros. La variante a gas prácticamente las mismas cifras, con 4,72 millas por galón, mientras que la eléctrica tiene un consumo medio de 2.02 kWh por milla, o 125 kWh a los 100 km. Para lograr que un autobús convencional lograse la misma cifra de emisiones que un eléctrico alimentado por fuentes no renovables, entonces tendría que lograr rebajar su consumo hasta las 12 millas por galón, o 19 litros a los 100 kilómetros.
Al mismo tiempo se pone sobre la mesa que la actual reducción de emisiones de los diésel es muy baja, y se produce sólo por la evolución de las mecánicas. Pero en el caso de los autobuses eléctricos la implantación de energías renovables, o sin emisiones de gases de efecto invernadero, les hacen cada vez más limpios.
En el caso de Estados Unidos, esto depende de cada estado. Por ejemplo en la costa oeste predomina la producción con fuentes como la hidroeléctrica, la solar y la eólica. En otros como las Carolinas, o Nueva York, la electricidad procede de la nuclear. Sin emisiones directas.
Esto supone que mientras que la media a lograr en Estados Unidos por un autobús diésel para igualar a un eléctrico en emisiones deberían ser los comentados 19 litros a los 100, en aquellos estados con una mayor implantación de fuentes sin emisiones deberían llegar a las 37.3 millas por galón, 6.36 litros a los 100 km. Una cifra claramente imposible de alcanzar digna de un pequeño utilitario y no un autobús.
La conclusión del estudio es que a pesar de recibir menos atención mediática, y menos inversión, los autobuses eléctricos tienen un enorme potencial para la reducción de emisiones. Y eso en plena fase de expansión de las fuentes de energía renovables, que permitirán disparar la sostenibilidad de esta tecnología en el futuro.
Fuente | Ucsusa