2026 será un año de todo o nada para Tesla

Ross Gerber, uno de los primeros inversores en Tesla, sigue viendo nubarrones en el horizonte para la compañía. Tras anticipar un 2025 complicado, Gerber considera que 2026 será un año de verdad crucial, en el que Musk tendrá que demostrar resultados tangibles o enfrentarse al descontento del mercado.

El principal motivo de preocupación de Gerber es, según él, la tecnología de conducción autónoma de Tesla. Si no cumple con las expectativas, podría ser un duro golpe para la tesis optimista de los inversores, que hasta ahora ha descansado en gran medida en el éxito de los coches autónomos de la marca.

Gerber, fundador de Gerber Kawasaki Wealth & Investment Management, ha sido crítico con Tesla durante todo el año. Su postura no ha cambiado a pesar de que la compañía ha desplegado coches autónomos en varias ciudades de Estados Unidos, y lo que ha visto, asegura, le ha hecho estar aún más preocupado.

Un año de “todo o nada” para Tesla

Quien siga a Gerber sabe que ha pasado de ser un defensor de Musk a un crítico abierto de Tesla en los últimos años. No ha dudado en pedir públicamente la dimisión de Musk y cuestionar su atención a otros proyectos, desde su paso por el gobierno hasta sus intentos de adquirir X.

Aunque Musk ya dejó sus funciones gubernamentales hace meses, Gerber sostiene que el tiempo que estuvo alejado de sus empresas sigue afectando a la acción de Tesla, especialmente mientras la marca lucha por mantener el liderazgo frente a la competencia en coches autónomos.

“El año que Elon se tomó fuera de Tesla realmente le costó un año a la compañía”, comentó Gerber. Durante ese periodo, el principal rival de Tesla, Waymo, ha seguido dominando el mercado de conducción autónoma. Gerber señala que esto se debe a la negativa de Musk a utilizar tecnología LidAR en los coches de Tesla, un método de detección remota que ha mejorado la seguridad de los vehículos de Waymo.

“Waymo se ha expandido rápidamente en nuestra zona. Así que Tesla tendría que aceptar que, si solo pusieran unos cuantos sensores y mejoraran su sistema de hardware, podrían lograr la conducción totalmente autónoma el próximo mes”, explicó.

Sin embargo, Gerber cree que Musk seguirá apostando por la combinación de inteligencia artificial y cámaras. Y dado que buena parte del futuro de Tesla depende de esta tecnología, advierte que este enfoque podría empezar a pasar factura.

En general, Gerber opina que 2026 será el año en que Musk tendrá que mostrar resultados claros de sus numerosas iniciativas o enfrentarse a la reacción negativa del mercado. “He estado diciendo esto desde hace tiempo: el próximo año es como el año de la verdad para Tesla”, afirmó.

Aunque Musk ha declarado que la conducción autónoma es el futuro de Tesla, hasta ahora la compañía ha tenido dificultades para convencer a los conductores de pagar por esta tecnología.

Gerber añade que ve a Google y a su filial Waymo como la mejor opción para invertir en el mercado de coches autónomos, gracias a la ventaja de Waymo sobre Tesla y a los recursos de Alphabet. Su optimismo sobre Waymo se basa en su fuerte presencia en las principales ciudades de Estados Unidos, mientras que Tesla apenas ha comenzado a desplegar su tecnología este año.

“Google tiene el dinero y no va a esperar. Saben que pueden escalar, así que para que Tesla los alcance, tendría que funcionar de inmediato y además empezar a construir la infraestructura”, señaló.

Un problema llamado Musk

Otro problema que Gerber destaca es la percepción pública de Musk, que podría ser un obstáculo incluso si Tesla logra ponerse al nivel de sus competidores en conducción autónoma. Cree que la imagen de Musk todavía no se ha recuperado después de su paso por la política, que generó opiniones muy divididas entre los consumidores.

“La imagen de la compañía es tan negativa en la mente de la gente que, aunque tuvieran taxis en todas partes, la gente simplemente elegiría otra compañía de taxis, porque hay muchas opciones”, especuló.

Por último, Gerber expresó sus dudas sobre la demanda de los robots humanoides que Tesla está desarrollando, pese a las promesas de Musk sobre su capacidad para eliminar la pobreza o realizar cirugías.