CATL pone fecha a su nueva fábrica de baterías en Europa, con España en el horizonte en 2026
El año 2026 será un año importante para el mayor fabricante de baterías del mundo, CATL, ya que Europa va a adquirir una mayor importancia en un momento clave para los coches eléctricos.
Justo dentro de un año, es muy probable que estemos contando que CATL tiene ya operativas tres fábricas de baterías en Europa. Por el momento, opera desde hace ya unos años su planta alemana de Turingia, donde fabrica celdas de baterías de iones de litio para coches eléctricos vendidos aquí en Europa y donde además tiene un avanzado centro de pruebas y validación.
La próxima que será protagonista está en Debrecen, Hungría. Un país que está ganando un rol importante en Europa, ya que allí también iniciará su producción de coches eléctricos próximamente otro gigante chino, BYD. Pero allí, CATL, que es número uno mundial de fabricantes de baterías, con una cuota de mercado del 38% y con una cartera de socios que se cuentan en 200 fabricantes de coches.
Allí en el país húngaro, CATL inició el ensamblaje de baterías en 2024, alcanzando ya una cifra de 30.000 módulos de baterías hasta la fecha. Sin embargo, los planes en esta planta son más ambiciosos y están a punto de hacerse realidad, como acaba de reconocer el director general responsable de las operaciones de CATL en Europa, Matt Shen.
Se espera que la gigafábrica de baterías de la compañía china en Hungría inicie la producción en serie de las celdas de baterías en la próxima primavera, en los meses de marzo o abril. La fecha no está del todo concretada, ya que CATL necesita todavía las últimas aprobaciones regulatorias. Hasta el momento, las baterías que salen de Debrecen son ensambladas con celdas suministradas por otras fábricas de la compañía, pero muy pronto podrán utilizarse las que se produzcan in situ.
Para lograrlo, la plantilla de la planta crecerá un 50% en los próximos meses, pasando de 1.000 a 1.500 empleados para el primer trimestre del 2026. El objetivo es el de fabricar de una forma más eficiente, rápida y económica la batería diseñada específicamente para el mercado europeo, la que promete más de 750 kilómetros para los coches eléctricos seleccionados. No hay una lista oficial de clientes que opten a estas baterías, pero CATL siempre ha mencionado a Mercedes-Benz como uno de sus principales clientes.
Se espera que estas baterías producidas y ensambladas en Hungría lleguen a los nuevos Mercedes CLA y GLB, asentados ambos sobre la plataforma MMA. Este último, por cierto, también se fabrica en Hungría, concretamente en la planta de la marca en Kecskemét, tomando el testigo del ya desaparecido EQB.
Ahora lo que está esperando CATL es la aprobación ambiental, ya que ha presentado recientemente una última versión de su solicitud, argumentando que la marca ha conseguido reducir las emisiones totales en un 43% en su planta y que han reducido el consumo de agua potable y el consumo energético específico para la producción de estas celdas de baterías en un tercio.
Como decíamos antes, la ambición de CATL con Europa es máxima, y hace apenas un mes os contamos por aquí que los chinos habían empezado ya con la construcción de la que será su tercera gigafábrica continental. Estará en España, concretamente en Figueruelas, donde ya trabajan unos 2.000 trabajadores chinos para el proceso de construcción. CATL y Stellantis operarán esta fábrica conjuntamente, con una capacidad anual estimada de unos 50 GWh.
Se espera que las obras duren un año aproximadamente, por lo que en 2026 CATL podría tener ya en marcha sus tres fábricas y acelerar el ritmo de llegada de sus nuevas baterías. Aquí en España, de forma concreta, se fabricarán las celdas de química LFP (litio-ferrofostato), las cuales llegarán a los nuevos modelos de Stellantis asentados sobre la plataforma STLA Small, como los próximos Peugeot E-208 o el Opel Corsa Electric, que aspiran a tener autonomías de hasta 500 kilómetros WLTP y un precio de partida que ronde los 25.000 euros.
Fuente | Ungarn Heute
