AEDIVE traslada a la Ministra Teresa Ribera las claves para acelerar el coche eléctrico en España
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Publicado: 03/08/2018 11:25
La nueva Junta Directiva de AEDIVE, representada por su Presidente, Isabel Reija, y dos de sus vicepresidentes, Jorge Milburn y Cristina García de Lago, además del director gerente de la asociación, Arturo Pérez de Lucia, se reunieron con Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica del Gobierno de España, a fin de trasladar las propuestas de la asociación para acelerar el despliegue de la movilidad eléctrica en España.
Las propuestas se han centrado en el cambio de modelo a la hora de incentivar las ventas. Desde AEDIVE se coincide con la opinión de la mayoría de usuarios que el modelo puesto en marcha con los diferentes programas de ayudas no han sido efectivos. Todo lo contrario. Principalmente por su bajo presupuesto, pero también por lo complejo de su aplicación por parte de los concesionarios y su tributación como rendimientos del trabajo en la declaración de la renta.
Es por eso que se propone caminar hacia un formato más cercano a las deducciones fiscales, y financiar estas rebajas con impuestos a los coches que contaminen. Algo similar a lo aplicado por ejemplo en Francia con sus «Bonus, Malus».
Desde AEDIVE también se ha planteado un sistema de financiación para la Innovación que permitan el desarrollo de soluciones a barreras fundamentales en el despliegue de la movilidad eléctrica como la dotación de infraestructuras de recarga vinculada para usuarios potenciales que no disponen de plaza de parking propia o para facilitar el impulso a las flotas, en línea con actuaciones en países como Reino Unido, que ya han llevado a cabo actuaciones de esta naturaleza con un presupuesto ambicioso, mientras que en España, las ayudas del pasado Movalt por 15 millones de euros que se planificaron para acometer proyectos de I+D+i no se han hecho efectivas.
La infraestructura pública, asignatura pendiente
Por otro lado, la necesidad de simplificar la regulación en torno a la figura del gestor de carga y los impuestos asociados a las infraestructuras, como el término de potencia, que impiden un despliegue mayor de puntos de carga rápidos y de oportunidad, forman parte del paquete de propuestas entregado a la ministra Ribera por AEDIVE, que representa dentro de la cadena de valor de la movilidad eléctrica a las empresas que apuestan por impulsar estas infraestructuras pero que en muchos casos, se encuentran ante la imposibilidad de defender en sus consejos de dirección un riesgo de varios cientos de miles de euros/año en costes fijos de la factura eléctrica.
Acometer de forma adecuada reformas en este sentido permitiría, por ejemplo, acelerar el despliegue de puntos de recarga en parkings ubicados en entornos urbanos, que pudieran dar respuesta a las necesidades de recarga vinculada de muchos potenciales usuarios que no disponen de plaza de aparcamiento propia, en un país en el que dos tercios del parque rodado carecen de una plaza en propiedad.
Otras medidas no propuestas
A pesar de que las medidas propuestas por AEDIVE serían de gran importancia para el sector, echamos en falta otras que también son capitales para lograr acelerar las ventas en España.
Por ejemplo, durante el artículo/encuesta que hemos lanzado el pasado mes de junio, la mayor parte de los participantes han indicado que la reducción de impuestos al coche eléctrico sería la mejor opción. Ya sea vía excepción (complicado o imposible por las normas de la UE) o al menos un tipo super reducido del 4%.
Otras ideas indicaban el centrar las ayudas sólo en los vehículos cero emisiones. Y es que como hemos visto en anteriores programas MOVEA, el gas se ha llevado una buena parte de los pocos fondos disponibles.
También entrando en la fiscalidad, se podrían explorar formatos como el deducirse un porcentaje en la declaración de la renta a la hora de comprar un coche eléctrico, o que implique una revisión al alza de tu base de cotización.
La divulgación es crítica, y es uno de los apartados menos tratados por las administraciones. Algo que hemos podido comprobar en una reciente encuesta entre los consumidores británicos, que demostraba un profundo desconocimiento de la tecnología entre el gran público. Esto llegaba al extremo de que un 42% de los encuestados pensaban que un coche eléctrico no se podía limpiar en un túnel de lavado. Por supuesto ni idea de autonomías, aceleración, mantenimientos…etc. Algo que en parte se solucionaría con campañas en los medios, así como en la promoción de actividades como las demostraciones en vivo de los vehículos.
Desde las administraciones también se podrían aplicar medidas como la reducción impositiva en el recibo de la luz o en el término fijo potencia. Si las empresas eléctricas no colaboran, hacerlo desde el gobierno para lograr que durante x años sea más barato tener un punto de recarga. Algo fundamental para animar a las empresas a expandir las redes de recarga incluso con el bajo número de coches en nuestras carreteras.
Y así, un largo etc de medidas que en mayor o menor medida podrán ayudar a acelerar la implantación del coche eléctrico en España.