Bloomberg ha publicado un estudio en el que intentan anticipar la evolución del mercado del coche eléctrico en los próximos años. Un informe que indica que la implantación podría ser mucho más rápida de lo esperada, sobre todo después de una primera fase que se ha caracterizado, salvo alguna excepción, precisamente por lo contrario.
El estudio pone sobre la mesa tres datos clave que nos muestra que la implantación del coche eléctrico vivirá un fuerte crecimiento en los próximos años. El primero pone sobre la mesa la tendencia en mercados clave que marcan el camino en otros países, como es California. Por ejemplo se indica que la erosión que está sufriendo el mercado del coche híbrido en ese mercado, que en 2013 contaba con una cuota de mercado del 7%, y del 4% en la primera mitad del 2018. Algo provocado según los analistas por la irrupción de los coches eléctricos.
También se indica que en California las posibles alternativas, los híbridos enchufables, tampoco han logrado recoger el testigo, y estos son por número de ventas mucho menos populares que los eléctricos puros.
Pero sumando ambos segmentos, en 2017 estos han llegado al 6% de ventas. Una cifra clave para los expertos que indican es la que marca el inicio de una expansión dramática de las ventas.
Y el mejor ejemplo de esto lo encontramos en Noruega. En 2013 la cuota de ventas de coches eléctricos e híbridos enchufables en el país nórdico era del 6%. Una cifra que necesitaron casi 10 años de ayudas y promoción del gobierno para lograr. Pero a partir de ahí el mercado se disparó y en cinco años la cuota de mercado de eléctricos puros e híbridos enchufables ha llegado al 47%.
Por supuesto Noruega es un caso aparte. Pero los datos muestran que llegado un momento se llega a un punto de inflexión que produce una explosión de ventas. Algo a lo que puede ayudar las políticas favorables del gobierno y que en el caso de Noruega ha permitido logras unas cifras de ventas varias décadas por delante de otros mercados.
La cuestión es que en algunas regiones o hace tiempo que se ha pasado ese punto de inflexión, o están a punto de lograrlo. Pero a nivel global todavía falta bastante para lograrlo. Pero también podemos ver que una vez alcanzado este, la implantación será por regla general muy rápida.
Algo en lo que tendrá su influencia tanto el aspecto de la implicación del sector público, así como la capacidad de los fabricantes de producir suficientes vehículos para cubrir esta demanda.
