¿Debería sacar Tesla un modelo por encima del Model S?
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Publicado: 06/01/2018 18:37
El Tesla Model S fue el modelo que lanzó a la fama a Tesla, tras unos inicios como fabricante minoritario de la mano el Roadster. Es una berlina ejecutiva (segmento E), de algo menos de 5 metros de largo, y es actualmente uno de los coches eléctricos más vendidos del mundo. Toda la imagen de la que goza a día de hoy Tesla se la debe a este coche.
Normalmente, Tesla compara las ventas de su modelo con las de berlinas de representación (segmento F), la máxima categoría dentro del mercado automovilístico. Al tener este tipo de coches unas ventas muy reducidas, pues su tecnología y su lujo les hacen situarse en un rango de precios muy alto, las ventas del Model S en países como Estados Unidos parecen muy destacas comparadas con los modelos de combustión.
Sin embargo, la marca ha sido critica por muchos medios por comparar su Model S con modelos que están claramente una categoría por encima. Mientras que Tesla pone al Model S en la misma categoría que a los Audi A8, BMW Serie 7, Mercedes-Benz Clase S o Porsche Panamera, la realidad es que ni por tamaño ni por lujo el Model S puede considerarse una berlina de representación. Sus rivales naturales son berlinas ejecutivas como el Audi A6, el BMW Serie 5 o el Mercedes-Benz Clase E, así como sus derivados «falso coupe» A7, Serie 6 Gran Coupe y CLS.
Como puede verse, Tesla todavía tiene espacio en su gama para lanzar un modelo por encima del Model S. Un coche de tirada más limitada, que esté un escalón por encima a nivel de acabados y materiales, con una presentación más mimada y que disponga a nivel de prestaciones y tecnología lo máximo que pueda ofrecer la marca americana a sus clientes.
Marcas como Lucid, con su modelo Air, se van a aventurar en este segmento de representación con modelos 100% eléctricos. Tampoco podemos olvidar que Aston Martin e Infiniti lanzarán en 2019 sus respectivos RapidE y Q Inspiration, que probablemente se sitúen un escalón por encima del actual buque insignia de Tesla, que no dispondrá del lujo y refinamiento necesario para hacerles frente, si bien todavía contará con la baza de las prestaciones estratosféricas de los modelos Performance.
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