Por qué Tesla necesita una fábrica urgentemente en China: las ventas del fabricante caen un 70% en el país asiático en el mes de octubre

La guerra comercial que se inició entre Estados Unidos y China debido a las políticas proteccionistas del gobierno de Trump sigue trayendo consecuencias negativas para las empresas estadounidenses. Esta vez le ha tocado a Tesla, uno de los buques insignia de la industria automotriz americana, afectada por la imposición de aranceles por parte de ambos países.

Mientras que en otros lugares del mundo el nuevo Model 3 está siendo un éxito de ventas, en China las ventas de los vehículos del fabricante se han hundido un 70% en el mes de octubre respecto a los mismos datos del año pasado, consecuencia precisamente de los altos aranceles que soportan los productos de la marca en el país asiático. Un miembro de la Asociación de Vehículos de Pasajeros de China afirmo que los datos aportados por la marca muestran que Tesla matriculó solo 211 vehículos en el mercado chino.

El fabricante no ha querido realizar declaraciones al respecto. Sin embargo, Tesla lanzó un comunicado en que el reconocía que el aumento de los aranceles a los productos importados a China estaban lastrando las ventas allí. Mientras que las ventas de vehículos impulsados con energías alternativas no paran de crecer mes a mes en el mercado chino, las ventas totales de automóviles en el país se han congelado drásticamente, llevando al sector del automóvil de China a su primera contracción anual de ventas en casi 30 años.

Tesla ya está trabajando para impulsar sus ventas en el mercado asiático y el pasado mes de octubre confirmó la compra de terrenos para la construcción de una Gigafábrica en China para rebajar los precios de los modelos que vende en el país chino y poder ser más competitivo con la dura competencia que existe en ese mercado, con cada vez más modelos eléctricos y más capaces que le están poniendo las cosas difíciles a los fabricantes del resto del planeta. Ahora también con la puesta en marcha cuanto antes de esta planta se solventaría el problema de los gravámenes a los automóvies que se importan del país norteamericano.

Como respuesta a los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump a los productos importados de China, el gobierno chino aplicó la misma medida a las importaciones de Estados Unidos y en julio elevó los aranceles de importación de automóviles del país americano un 40% en medio de un enfriamiento de las relaciones entre ambas potencias. Esta guerra comercial afecta por partida doble a Tesla, ya que tiene que sufrir los aranceles por importar piezas y baterías fabricadas en el continente asiático y tiene que sufrir los aranceles de China para vender sus vehículos en el mayor mercado de coches eléctricos del mundo.

Elon Musk afirmó la semana pasada que estaban trabajando para reducir el precio de sus Model X y Model S de cara a poder rebajar el coste de los mismos en el marco de una estrategia para que sus vehículos sean más asequibles en el país asiático y poder absorber el impacto del aumento de tarifas.

Vía | CNBC