¿Los coches de hidrógeno recuperarán el terreno perdido con los eléctricos a baterías?
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Publicado: 30/05/2018 13:51
Durante años, la industria del automóvil dedicó ingentes recursos a desarrollar la tecnología de la pila de combustible de hidrógeno. Esta solución prometía un transporte más limpio (los coches de hidrógeno sólo emiten agua), y autonomías y tiempos de repostaje similares a los coches de combustión. Sin embargo, lo caro de su tecnología y las dificultades para desarrollarla llevaron a su estancamiento en la práctica.
A día de hoy, los coches eléctricos a baterías parecen haber tomado su puesto como la solución de movilidad para el futuro. Al contrario que la pila de combustible, las baterías están evolucionando de forma muy rápida, y se espera que de aquí a muy pocos años hayan reducido enormemente su precio, aumentado sus capacidades varias veces, y que se construyan con materiales más accesibles y cada vez menos contaminantes. Además, las recargas rápidas permitirán tiempos de carga mucho menores.
El hidrógeno por su parte se enfrenta a varios problemas: al contrario que con el coche eléctrico a baterías, su infraestructura es muy compleja de desarrollar, y a día de hoy es casi inexistente. Producir hidrógeno implica un gasto de electricidad que podría destinarse directamente a cargar un coche eléctrico sin apenas pérdida de energía, lo que hace que la producción de hidrógeno sea más ineficiente. Su almacenamiento es complejo, y sus costes de desarrollo son elevados, debido por ejemplo a la necesidad de platino (un metal escaso y muy caro) para su fabricación.
Sin embargo, fabricantes como Toyota siguen apostando por el hidrógeno de cara al futuro. Sus argumentos son que con una pila de combustible de hidrógeno en el futuro se podrá viajar más lejos que con un coche eléctrico (sin embargo, modelos como el Tesla Roadster y sus 1.000 km de autonomía no se lo van a poner fácil), y que es un tipo de solución muy útil para el transporte pesado.
Según Toyota, los próximos coches de hidrógeno que lanzarán al mercado serán mucho más baratos que el actual Mirai, gracias a una reducción de costes generalizada y a una producción mayor. Además, también se encuentran desarrollando un camión de hidrógeno.
¿Tiene razón Toyota, y a la pila de combustible de hidrógeno le queda mucha vida por delante?