El Mercedes-Benz EQC no tiene maletero delantero por cuestiones de costes

El Mercedes-Benz EQC no tiene maletero delantero por cuestiones de costes

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Publicado: 07/09/2018 10:21

El Mercedes-Benz EQC fue presentado hace apenas unos días, y tras meses de espera, ha causado cierta decepción entre los internautas, que esperaban una propuesta más ambiciosa por parte de la marca alemana: la batería de 80 kWh y la autonomía de 450 km bajo el ciclo de homologación NEDC (unos 320 km reales) quedan lejos de las cifras logradas por coches como el Jaguar I-Pace, el Tesla Model X 75D o el Audi e-tron Quattro.

Una crítica menor que se está repitiendo mucho en los últimos días es la ausencia de un maletero frontal como el que tienen los modelos de Tesla o el I-Pace. Recordemos que los motores eléctricos ocupan mucho menos espacio que los térmicos, lo que permite por un lado adelantar el habitáculo para ganar espacio para los pasajeros, y por otro utilizar parte de vano delantero como «frunk» (maletero frontal).

Según la marca, ellos no han recurrido a esta solución por cuestión de costes. Así, en el vano del EQC podemos ver un compartimento tapado por una gran carcasa de plástico que cubre el sistema propulsor y el de transmisión. Pero, ¿cómo consiguen ahorrar costes al eliminar la posibilidad de equipar un frunk?

Actualmente, Mercedes-Benz vende una amplia gama de modelos de combustión, siendo su gama del segmento D (Clase C y derivados, GLC, GLC Coupe, etc) una de las más importantes y de mayor éxito de la empresa alemana. El EQC, a pesar de ser un coche eléctrico, reutiliza la plataforma del GLC para ahorrar costes (la plataforma exclusivamente eléctrica EVA del fabricante debería estrenarla el modelo EQS en 2020/2021).

Al utilizar una plataforma pensada para coches térmicos, el EQC se ve afectado por una serie de limitaciones que no encontramos en modelos como el Jaguar I-Pace o los Tesla, que han sido desarrollado sobre plataformas exclusivamente eléctricas. Así, el motor eléctrico no se puede colocar en una posición tan baja como en estos vehículos, ni se puede adelantar tanto.

La estrategia de Mercedes con el EQC no es mala a corto plazo, pues gracias al uso de esta plataforma podrán ahorrar costes frente a un diseño exclusivo (modelos «económicos» como el Renault ZOE, el Nissan LEAF o el Hyundai Kona Eléctrico también usan plataformas de coches de combustión), pero a medio plazo, tendrán que evolucionar hacia plataformas completamente eléctricas que les permitan explotar todas las ventajas asociadas a una configuración eléctrica, sin las limitaciones de las plataformas térmicas.

Fuente | Jalopnik