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Tesla no comprará ninguna fábrica a General Motors por la presencia de trabajadores afiliados a sindicatos

Durante años, uno de los puntos más criticados de Tesla ha sido su tensa relación con los sindicatos de trabajadores. Elon Musk, acostumbrado a un nivel de exigencia altísimo tanto para él como para sus empleados, siempre se ha declarado neutral respecto a las organizaciones sindicales, algo que sin embargo no ven igual sus trabajadores, que han denunciado en varias ocasiones la «cultura del miedo» imperante en Tesla.

Así, algunos trabajadores han señalado a lo largo de los años que se han producido numerosos despidos de empleados que habían intentado crear organizaciones sindicales dentro de Tesla. Destaca el caso de Dezzimond Vaughn, un empleado ejemplar que empezó a realizar reuniones de trabajadores en su casa y fue despedido fulminantemente por Tesla después de que los directivos bajaran de forma intencionada sus puntuaciones en la evaluación de su desempeño profesional tras descubrir que planeaba la creación de un sindicato, algo confirmado por el supervisor encargado de su evaluación, que le puso altas puntuaciones.

Ya en su momento Elon Musk afirmó que los intentos de sindicalización internos de Tesla eran un movimiento de las grandes automotrices de boicotear a la empresa. En una reunión a mediados de 2017 llegó a un acuerdo para mejorar varios puntos clave en la seguridad de sus fábricas a cambio de que los trabajadores desistieran de organizarse en sindicatos. Y ahora, esta fobia a los sindicatos de trabajadores parece que vuelve a afectar a la marca americana, en este caso concreto, a sus planes de comprar una fábrica a General Motors.

Hace poco, General Motors anunció el cierre de numerosas plantas en Estados Unidos debido a su profundo plan de reestructuración. Ante esta situación, Elon Musk afirmó que Tesla podría estar interesada en la compra de una de ellas (la fábrica de Fremont, que en el pasado perteneció a General Motors y Toyota y que fue comprada por Tesla en 2010, actualmente está saturada por la producción del Model 3, por lo que la marca necesita un nuevo emplazamiento para fabricar modelos como el futuro Model Y).

Sin embargo, ahora Mary Barra (directora ejecutiva de General Motors) ha anunciado que finalmente la venta de una de sus fábricas a Tesla será imposible, pues el productor de coches eléctricos no quiere los empleados de General Motors pertenecientes a sindicatos. Aparentemente, General Motors y Tesla tuvieron conversaciones en su momento relativas a esta operación, pero no llegaron a buen puerto. Tesla ha dicho por su parte que no tenía que hacer ningún comentario al respecto de esta noticia.

«Tesla no está interesada en la fuerza laboral de General Motors, representada por la UAW (Sindicato de Trabajadores de Automóviles)», ha afirmado Mary Barra. Tesla ha tenido en el pasado numerosos problemas con este sindicato, algo que por otro lado no sorprende si tenemos en cuenta las zancadillas que le ha puesto la empresa a la sindicalización de sus empleados.

Fuente | Electrek

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