Uno de los principales frenos para la expansión del coche a hidrógeno, ha sido desde el principio la falta de lugares donde repostar. Y es que a diferencia del coche eléctrico a batería, los dotados de una pila de combustible de hidrógeno necesitan esta infraestructura.
De momento el líder en esta tecnología continúa siendo Japón, que gracias al fuerte impulso de su gobierno han logrado en los últimos años poner en marcha 96 estaciones, que ofrecen la posibilidad de moverse con cierta soltura con estos vehículos por el país.
En Europa es Alemania donde hay el mayor número de hidrogeneras, con 62 estaciones. Una cifra bastante importante si tenemos en cuenta la cantidad de vehículos que hay en el mercado, y que coloca a los alemanes en la segunda posición por país, por delante de las 48 estaciones que hay repartidas por todo Estados Unidos.
En 2018, de las 48 nuevas estaciones abiertas de combustible de hidrógeno en el mundo, 17 estaban en Alemania, mismo número del total instalado en lugares como Francia.
Ahora los alemanes se preparan para continuar su decidida apuesta por la tecnología con la apertura de 38 nuevas estaciones, lo que sumando las ya en marcha, permitirá crear un amplio corredor que se conectará con los países del centro y norte de Europa.
De las 369 estaciones de repostaje de hidrógeno que se estima hay abiertas en todo el mundo, entre privadas y públicas, 152 están ubicadas en Europa , 136 en Asia y 78 en Norteamérica. Unas nuevas plantas que suelen venir acompañadas por la inversión o tecnología necesaria para lograr una producción lo más sostenible posible, usando fuentes renovables.
Todo con el objetivo de poner en marcha una alternativa a los combustibles fósiles en sectores en los que los sistemas a baterías todavía no están listos para tomar el testigo, y para lo que será necesaria una fuerte inversión en estaciones de repostaje. Una apuesta en la que como vemos, Alemania se ha situado a la cabeza dentro de Europa, con el objetivo de serlo también a nivel mundial.
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