El Renault ZOE, uno de los coches eléctricos más importantes del panorama europeo, recibirá este mismo año su segunda generación, posiblemente en el próximo Salón del Automóvil de Ginebra. Su producción en un principio comenzará en el mes de junio en la planta de Flins (Francia), donde Renault acaba de aumentar la capacidad productiva a 440 unidades del modelo al día.
Esta segunda generación será en realidad un restyling profundo de la primera, pues tanto la plataforma como el monocasco será idénticos a los del ZOE de 2012. Esta estrategia será similar a la empleada por Nissan para el LEAF de segunda generación, y permitirá a Renault un menor coste de desarrollo y rentabilizar mucho antes el nuevo modelo, que al estar basado en un vehículo ya amortizado permitirá a la marca conseguir un margen de beneficio elevado.
En el exterior, los cambios serán de matiz. Así, el nuevo ZOE estrenará unas ópticas de nuevo diseño y proyectores full LED de serie. También encontraremos cambios en los paragolpes, de nuevo diseño, así como en el rombo corporativo, que ahora tendrá un diseño más vertical y prominente. Con todo, las formas de la carrocería se mantendrán a grandes rasgos sin variaciones.
Donde sí se esperan más cambios es en el interior, donde el ZOE podría cambiar su actual salpicadero realizado en plásticos rígidos por uno similar al del nuevo Clio V, con plásticos mullidos y una calidad percibida muy superior. También debería contar con una nueva pantalla táctil de 9,3 pulgadas en formato vertical con el sistema multimedia Easy Link y con instrumentación digital configurable.
De acuerdo con algunos medios franceses, el ZOE recibirá una serie de mejoras mecánicas para mantenerse competitivo frente a modelos como el Hyundai Kona Eléctrico o el Volkswagen I.D. Así, el pequeño utilitario francés recibiría un nuevo pack de baterías LG Chem capaz de darle una autonomía de unos 400 km bajo el ciclo de homologación WLTP, así como un motor de la serie R con unos 125 cv. Mantendrá la carga en corriente alterna a 22 kW, y añadirá la carga rápida en corriente continua y formato CCS Combo 2 a 100 kW.
A nivel tecnológico, la mejora más destacada será la inclusión de un sistema de conducción autónoma de nivel 2 compartido con el Clio V. Además, el chasis también se beneficiará de nuevas mejoras, con frenos de disco traseros, bujes de cinco tornillos… En definitiva, tendrá un chasis menos urbano y más rutero.
