Hoy ha sido un gran día de revelaciones para Tesla. Además de la presentación de los Model 3 Standard Range y Standard Range Plus, la bajada de precio de las versiones Mid Range y Long Range, la reintroducción del Long Range RWD, el anuncio del cierre de numerosas Tesla Store para centrarse en la venta online y las pérdidas económicas del primer trimestre, la marca californiana también ha hecho un interesante anuncio sobre la evolución que experimentará el Autopilot este mismo año.
Así, el sistema de conducción autónoma de Tesla ahora es más barato, pasando a costar 3.200 euros (3.000 dólares), mientras que la opción «Capacidad de Conducción Autónoma Total» se ha reintroducido por 5.300 euros (5.000 dólares). Sin embargo, el Autopilot ahora sólo incluye el control de crucero Traffic Aware y el Autosteer (es decir, permite que el coche gire, acelere y frene automáticamente cuando haya otros vehículos y peatones en su carril).
Algunas funciones del antiguo Autopilot Mejorado pasan a formar parte del pack «Capacidad de Conducción Autónoma Total»: Summon («Convocar», permite sacar el coche de la plaza del parking sin estar dentro), Autopark («Autoaparcamiento», asistente de aparcamiento automático) y Navigate on Autopilot («Navegación en Autopilot», conducción automática desde la entrada hasta la salida de la autopista incluyendo cambios de carril y el adelantamiento de coches más lentos).
Más adelante este mismo año se añadirán dos nuevas funciones a este pack: el reconocimiento y reacción ante semáforos y stops, así como la conducción autónoma en vías urbanas. Con estas dos actualizaciones, sobre el papel los vehículos Tesla deberían ser capaces de conducir de forma autónoma en cualquier situación, si bien es probable que por motivos legislativos se siga obligando al conductor a llevar las manos en el volante.
En un principio, todas estas nuevas funciones serán posibles gracias al nuevo hardware 3.0, si bien es muy probable que lleguen acompañadas de la actualización de software v10.0. Tampoco hay que perder de vista que en las próximas semanas debería aparecer una versión mejorada de la función Summon, con la cual se podrá controlar también la dirección del coche como si de un radiocontrol se tratara.
«Las funciones actualmente habilitadas requieren de una supervisión activa por parte del conductor y no hacen que el vehículo sea autónomo. La activación y el uso de estas funciones dependen de lograr una confiabilidad muy superior a la de los conductores humanos, como lo demuestran nuestras miles de millones de millas de experiencia, así como la aprobación legislativa, que puede llevar más tiempo en algunas jurisdicciones. A medida que estas características de auto-conducción evolucionen, su automóvil se actualizará continuamente a través de actualizaciones de software OTA».