Bob Lutz es sin lugar a dudas uno de los ejecutivos más importantes de la industria automovilística americana reciente. El directivo, de 87 años, ha sido una figura clave para «las tres grandes» de Detroit: fue presidente de General Motors, y vicepresidente de Ford y Chrysler. Lutz siempre ha sido crítico con el modelo de negocio de «la cuarta emergente», Tesla; sin embargo, recientemente ha escrito un artículo elogiando la calidad constructiva del Model 3.
El directivo es uno de los responsables de la mejora en los acabados que experimentaron los coches estadounidenses hace quince años, y al ver recientemente un Tesla Model 3 aparcado, se sintió tentado de acercarse para comprobar la calidad de su ensamblaje, esperando ver puertas mal ajustadas, pintura con defectos y otras críticas que se han realizado en los últimos tiempos a los acabados del vehículo.
Sin embargo, Lutz quedó sorprendido cuando vio que la pintura no tenía ningún tipo de defecto y que la precisión de los ajustes de la carrocería era impecable: las tolerancias del capó, los guardabarros y las puertas eran uniformes, paralelas e idénticas a ambos lados de la carrocería. Aparentemente, los huecos entre sus paneles serían de entre 3,5 y 4,5 milímetros, una medida realmente buena.
En palabras del ejecutivo, era imposible encontrar fallos en la calidad visual del Model 3, que «parecía un modelo de fibra de vidrio como los que se realizan para validar un diseño, antes de que la producción siga adelante. En esos modelos, los paneles no están ensamblados: se trata de una sola superficie, y las separaciones se simulan mediante surcos».
De acuerdo con Lutz, el acabado de la pintura y los ajustes de la carrocería, si bien no hacen a un coche más o menos funcional, son importantes de cara a dar una imagen de precisión, cuidado y calidad. Sin ir más lejos, en los años 80 Volkswagen fue la primera marca occidental en superar la calidad de ajustes de los vehículos japoneses después de que se obligara a los directivos de la firma a conseguir unas tolerancias entre las piezas de 4 milímetros si no querían ser despedidos.
Según sus parámetros, los coches mejor ajustados provienen de Corea del Sur, seguidos por los japoneses en segundo lugar y por los alemanes en tercero. Los americanos por su parte han mejorado mucho, si bien parece claro que el más reciente salto adelante lo ha experimentado Tesla, pues si bien los primeros Model 3 eran criticados por sus defectos en la pintura y sus malos ajustes, ahora son alabados por lo contrario. Según Lutz, un ajuste y acabado excelentes requieren voluntad de liderazgo, algo que «Tesla claramente tiene».
Fuente | Road & Track
