La producción de baterías para coches eléctricos es uno de los puntos más importantes que los fabricantes tienen que asegurar. Planeando correctamente su suministro, la producción de estos vehículos no sufren retrasos en su llegada al mercado ni en la entrega a sus clientes. Esto resulta en que muchas empresas de baterías buscan invertir en países donde puedan extender su red de fabricación, reduciendo los costes de exportación y los tiempos de espera para proveer a sus socios.
Este el caso de la compañía de baterías china CATL (Contemporary Amperex Technology), el mayor fabricante de baterías para coches eléctricos del mundo. Desde la empresa china quieren invertir hasta 1.800 millones de euros en una planta de producción en Alemania, motivados por la demanda global de los coches eléctricos e híbridos enchufables.
Esta cifra es 7 veces superior a la que originalmente anunció CATL cuando desveló sus planes el pasado año para construir una planta de producción en la ciudad alemana de Erfurt. Este enorme aumento en la cifra previamente planeada para la inversión en Alemania, denota la estable demanda de los mercados internacionales, permitiendo que su estrategia global experimente un mayor crecimiento de forma más rápida.
El incremento en la inversión de CATL ha tenido lugar cuando desde el gobierno de China parece estar eligiendo el bando de la Unión Europa en el conflicto del comercio que está sufriendo el gigante asiático con Estados Unidos. El acuerdo de inversión fue firmado por Li Keqiang y Angela Merkel el año pasado en una ceremonia que se celebró por este motivo. Pekín quiere reforzar las relaciones económicas y tecnológicas con los países de la Unión Europea continuando siendo su proveedor de componentes y, cooperando, para ayudar a la expansión de la conducción autónoma.
La planta de producción prevista en Alemania, comenzará a producir baterías de iones de litio en el año 2021 para proveer a varios fabricantes de coches eléctricos europeos como Volkswagen, Daimler y el grupo PSA. Estos fabricantes, entre otros como BMW, están trabajando en electrificar su gama actual de modelos para cumplir con las restricciones medioambientales impuestas por organismos como la Unión Europea, y esta planta de producción de baterías de CATL en Europa, seguramente ayude a que este proyecto no se retrase en el tiempo.
Si esta fábrica resulta ser un éxito para CATL, es más que probable que se planteen invertir en otros países de Europa para continuar repartiendo su producción de baterías en varios territorios del mundo.
Fuente | Nikkei
