El Renault ZOE de segunda generación, conocido internamente como ZOE Néo, está ultimando sus pruebas antes de su presentación oficial, que tendrá lugar a lo largo de las próximas dos semanas (su producción ya ha comenzado en la planta de Flins, Francia). El renovado modelo se pondrá a la venta en septiembre de este mismo año, adelantándose a rivales como el Peugeot e-208, el Opel Corsa-e o el Volkswagen ID.3.
El nuevo Renault ZOE no será un coche completamente nuevo, sino un restyling profundo del modelo vendido actualmente. Este movimiento permitirá a Renault mantener los costes de desarrollo a raya, pues se espera que al partir de un vehículo ya amortizado su precio sea relativamente contenido, lo que será un argumento de ventas frente a rivales de concepción más moderna.
Así, el pequeño utilitario del segmento B experimentará cambios a todos los niveles. Por fuera recibirá un ligero lavado de cara estético, que supondrá la aparición de unos nuevos faros full LED. Los paragolpes también estrenarán un nuevo diseño, con una toma de aire con apliques cromados, mientras que el logo de la marca (tras el que se oculta la toma de carga) tendrá una posición más vertical.
Por dentro, se espera que el vehículo siga los pasos del nuevo Renault Clio V, con un salpicadero de mayor calidad en el que destacarán una nueva instrumentación digital configurable y una pantalla táctil en posición vertical de 9,3 pulgadas, la cual irá asociada al sistema multimedia EasyLink con actualizaciones OTA. Además de unos ajustes mejores y la aparición de plásticos mullidos en la parte superior del salpicadero, deberíamos esperar mejoras como una banqueta trasera abatible asimétricamente.
La mayor evolución sin embargo tendrá lugar bajo la piel, pues el ZOE recibirá un nuevo motor más potente (se estima que rondará los 136 cv) asociado a unas baterías más capaces de origen LG Chem, las cuales le permitirán alcanzar una autonomía de entre 350 km y 400 km bajo el ciclo de homologación WLTP. Además de mantener la carga en alterna a 22 kW, el modelo ahora añadirá la carga rápida en corriente continua (formato CCS Combo 2), probablemente a 100 kW.
El chasis del coche también será revisado, pues recibirá frenos de disco traseros, llantas de cinco tornillos y probablemente algunos cambios en el tarado de sus suspensiones, gracias a lo cual tendrá un comportamiento rutero muy superior al ZOE actual. En cuanto al equipamiento, nos encontraremos con los últimos asistentes de seguridad del segmento, destacando un sistema de conducción autónoma de nivel 2 compartido con el Clio.
A pesar de todas estas evoluciones, que deberían permitir al ZOE Néo mantenerse competitivo hasta la llegada de su sustituto dentro de un par de años, en unas fotos espías recién tomadas se puede apreciar que detalles como los asientos delanteros o gran parte de la carrocería se mantendrán inalterados respecto a la generación actual.
Fotos | sbmedien