Cada vez más gente se interesa en la compra de un coche eléctrico, ya sea por el ahorro a nivel operativo que produce su conducción, por reducir el impacto sobre el medio ambiente, o por ambos motivos. Pero son muchos los que no pueden acceder a los mismos ya sea por que los más económicos no cumplen con sus necesidades a nivel de autonomía, y los que si lo hacen se escapan de su presupuesto. Pero para algunos expertos esto está cerca de comenzar a solucionarse, y todo gracias a la economía de escala que provocarán las nuevas normas de emisiones de Europa.
Estas normas comenzarán una nueva y exigente etapa en la que los límite de emisiones bajarán de forma importante. Algo que coincide con dos factores que hará más complicado su cumplimiento como es el aumento de las ventas de SUV, con más consumo, y también el incremento de ventas de coches gasolina, con más emisiones de CO2, que es el usado por los organismos para realizar las mediciones.
De esa forma a partir del 1 de enero de 2020 las emisiones no podrán pasar de 95 gramos de CO2 por kilómetro. Una cifra que podemos poner en contexto si tenemos en cuenta que en la actualidad los fabricantes mejor colocados han sido Toyota, con 101.3 g / km) seguido por Nissan (112.9 g / km). Lo más llamativo es que en ambos casos la tendencia es de aumentar las cifras de emisiones siendo entre 1 y 3 gramos por km mayores que el año pasado.
Como vemos, incluso los fabricantes teóricamente más preparados, no cumplirán con los objetivos sin un esfuerzo extra en los próximos meses. Algo que seguro no harán otros que han dado la espalda a las nuevas tecnologías de movilidad, y que ahora buscan a la desesperada acuerdos de fusión para salvar los muebles. Casos como el del FIAT, que se ha ofrecido a Renault, pero también Ford, que busca el respaldo de Volkswagen. La cuestión es que la cosa no se pondrá mejor para los fabricantes tradicionales, ya que en 2025 las cifras de emisiones bajarán hasta los 81 g/km, llegando al objetivo de 59 g/km en 2030.
Pero la pregunta que nos hacíamos era cuándo bajarán los precios de los coches eléctricos a cifras algo más terrenales.
La respuesta nos la trae Ferdinand Dudenhöffer, profesor de economía en el sector de la automoción en la Universidad de Duisburgo-Essen (Alemania) que en un artículo ha indicado que espera que los precios de los coches eléctricos bajen de forma importante a partir de 2021. Algo que expresa tiene que ver con las nuevas normativas de emisiones.
Según el Sr Dudenhöffer «Si los fabricantes de automóviles no venden sus coches eléctricos, tendrán que pagar multas millonarias a la Comisión Europea«. Esto supondrá que las marcas preferirán vender sus coches con un margen de beneficio muy bajo, e incluso a pérdida. Algo que será menos costoso que las propias multas.
Al mismo tiempo el profesor indica que no ve futuro en los modelos diésel, al que algunos quieren resucitar como una alternativa a los gasolina por sus menores niveles de emisiones por CO2. Según este. «El diesel casi se ha convertido en un modelo descontinuado. Los fabricantes de automóviles no tienen tiempo para cumplir con los nuevos requisitos de CO2. Actualmente la única opción es el coche eléctrico a batería. Lo contrario sería un gran error económico.»
En cuanto al tema de las baterías, el profesor Dudenhöffer se muestra contrario a las iniciativas de levantar fábricas en Europa, sobre todo usando dinero público para ello. «Es quemar del dinero de los contribuyentes. Hoy, el mercado de baterías estaría cubierto por proveedores asiáticos. Además, solo habría un pequeño valor añadido. Es mucho más interesante investigar, y mucho más interesante entrar en la producción de los materiales«.
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