Pese a las 77.550 entregas del Model 3, Tesla sigue sufriendo para obtener beneficios mientras los Model S y Model X siguen cayendo en ventas

Tesla está entregando más coches que nunca gracias al éxito de su Model 3 y la diferencia de precio que ha supuesto este modelo con respecto a sus hermanos de gama, los Model S y Model X. Estos otros modelos suponen una inversión inicial mucho mayor que el Tesla Model 3, y por eso muchas más personas ahora pueden acceder a un coche eléctrico de la marca, interesadas en este tipo de vehículos que antes no podían ni plantearse.

El Tesla Model 3 ha traído consigo a nuevos clientes a la marca y esto supuso un desafío enorme para la compañía californiana a la hora de cumplir con los plazos de entrega, algo que sufrieron al comienzo de la producción con numerosos problemas y retrasos, pero que ya parece estar estabilizada desde hace unos meses.

Lo cierto es que las ventas de los Model S y Model X no dejan de caer. Estos modelos, a parte de sufrir una canibalización por el propio Tesla Model 3, su edad también repercute de forma negativa en las reducidas ventas que están últimamente protagonizando las estadísticas.

Las entregas combinadas de los Tesla Model S y Model X han caído en más de un 20% desde el año pasado, habiendo conseguido entregar solo 17.650 unidades en el segundo trimestre del año. Sin embargo, el Tesla Model 3 continúa imparable con 77.550 entregas en el mismo periodo de tiempo.

El problema viene causado principalmente por la edad de los Model S y Model X y la diferencia de equipamiento y tecnología con la que cuentan si se comparan con el más reciente Model 3. Los Tesla Model S y Model X cargan de forma más lenta, tienen baterías menos eficientes y cuentan con interiores que, por diseño, se han quedado anticuados.

Las declaraciones recientes de Elon Musk a través de Twitter no han ayudado, en las que aseguraba que estos dos modelos eléctricos no tendrían renovación por medio de un típico restyling de media vida. Esto seguramente hizo que muchos interesados que estuvieran esperando a la renovación de estos modelos, se decantasen por un Tesla Model 3, o bien otro vehículo de la competencia.

El principal problema que tiene Tesla en estos momentos es que, aunque esté vendiendo muchas unidades del Model 3, este coche no le permite recuperar casi dinero de la inversión en su desarrollo y producción. Los Model S y Model X tienen mayores márgenes de beneficio, pero al vender cada vez menos de estos modelos, también obtienen menos beneficios por cada venta. Sin embargo, si las ventas del Model 3 continúan su crecimiento, es posible que en el futuro Tesla pueda rentabilizar el modelo pese a obtener muy bajos márgenes de beneficios con ellos.

Fuente | Bloomberg

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