Según Volkswagen, Europa debería poner en marcha ayudas a los coches eléctricos usados
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Publicado: 13/09/2019 11:33
Durante la presentación del nuevo Volkswagen ID.3, el presidente del grupo alemán, Herbert Diess, ha tenido un momento para hablar sobre una posibilidad que ya se está poniendo en algunas partes, como California o Francia. Esta es la de destinar parte de los presupuestos de las ayudas públicas a los coches eléctricos de ocasión. Una forma de hacer más accesible para todos los públicos un producto con un enorme potencial económico para sus compradores.
Según el Sr Diess; «Es importante que la movilidad eléctrica esté disponible también para las personas y empresas con menos ingresos. Los vehículos eléctricos más pequeños son mucho más caros que sus homólogos de combustión.»
Desde Volkswagen se propone que los gobiernos pongan en marcha facilidades para la adquisición de estos vehículos, como ayudas directas o exenciones fiscales para las pequeñas y medianas empresas. Además añaden que ofrecer recargas gratuitas a los que adquieran un eléctricos de menos de 20.000 euros. Algo que también ayudaría a muchos a dar el salto a una forma de movilidad más sostenible y económica.
La idea es lograr democratizar el coche eléctrico entre el gran público, y que no se convierta en un nicho de mercado sólo de las clases más pudientes. Un factor que se logrará a medio y largo plazo con una economía de escala similar a los modelos con motor de combustión, pero que en esta primera fase requeriría un apoyo de las administraciones para lograr.
De esa forma un interesado en un modelo como el Volkswagen e-Up, con precios que arrancan desde los 11.000 y 12.000 euros en Europa, si contase con una pequeña ayuda de 1.000 o 2.000 euros, podría llevarse a casa una unidad por debajo de la simbólica cifra de los 10 mil euros. Otro ejemplo sería el KIA Soul, que con la cercanía de su nueva generación empieza a mostrar buenas ofertas con unidades en torno a los 15.000 euros, y que con una ayuda contaría con una propuesta todavía más atractiva.
Algo similar a lo que podría lograr una PYME que opte por un modelo como la Citroën Berlingo, con unos precios en el mercado de ocasión que empiezan en torno a los 15.000 euros, o la Renault Kangoo ZE, que con un pequeño impulso por parte de las administraciones podría bajar de los 20.000 euros en su nueva versión de 33 kWh.
La idea sería centrar este tipo de acciones en modelos de bajo coste, menos de 20.000 euros, lo que supondría mejorar la percepción del gran público sobre las mismas ayudas generales al coche eléctrico, que son vistas desde muchos frentes como una mala inversión destinada a aumentar los márgenes de los fabricantes que mantienen los precios elevados de forma artificial. Algo que podría mejorar de forma sustancial con unas ayudas a los coches usados.