Cuando a principios de este año Tesla indicó que en el mes de septiembre esperaban comenzar a producir coches en su nueva Gigafábrica de China, muchos se echaron las manos a la cabeza a la vista de que en los terrenos donde se levantaría apenas había un lodazal y unas vallas limitando el terreno. Pero nueve meses después la instalación encara su fase final de construcción, e incluso Tesla ya está probando la maquinaria que dará forma a los vehículos.
En una serie de fotos filtradas en la red social china Weibo, podemos ver desde diferentes puntos de vista que la línea de producción del Model 3 está en marcha, es de suponer que en una temprana fase piloto de calibración.
Pero si se confirma este extremo, Tesla habría logrado cumplir con los objetivos de construcción, lo que supondrá que comenzarán a entregar coches antes de finalizar el año. Algo que tiene sobre todo un fuerte componente simbólico, pero además ayudará a sumar unas miles de unidades al balance del último trimestre.
Las estimaciones del fabricante norteamericano eran de alcanzar una producción de 3.000 unidades a la semana antes de terminar este 2019. Un aspecto que además permitirá liberará otras tantas unidades de ser enviadas desde California a China, que podrán destinarse a Europa o Estados Unidos. Algo que tiene como consecuencia unos tiempos de espera todavía más cortos para recibir una unidad.
Las prisas por poner en marcha esta fábrica se deben también a la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China, que provoca que a Tesla le interese tener lista la Gigafábrica 3 lo antes posible. De esta forma, cumplirán el objetivo de esta nueva planta de producción, evitar los aranceles de importación al producir localmente para el mercado chino.
Pero sin duda lo más importante es que Tesla termina un proyecto en tiempo, y además lo hace en el mercado potencialmente más interesante en estos momentos para el coche eléctrico, donde podrá conseguir un margen de beneficio superior al logrado en occidente. No sólo por producir de forma local, sino además por los menores costes generales, y por encima de todo gracias al marco favorable que el gobierno de China ha creado para algunos coches eléctricos, que desde el pasado mes de agosto están libres de impuestos.
Un ecosistema donde podemos añadir la buena imagen de Tesla, que puede dar como resultado el lograr el éxito alcanzado en Noruega en un mercado con unos cuantos habitantes y potenciales clientes más.