La fábrica que Tesla está levantando en China no sólo será la primera del fabricante americano fuera de su mercado natal, sino que es la primera 100% propiedad de una empresa extrajera en suelo chino. Una inversión de más de 2.000 millones de dólares que está a punto de iniciar su producción.
De esa forma Tesla lograría cumplir con los objetivos de arrancar las líneas en octubre, y comenzar a ensamblar coches. Pero para lograrlo el fabricante debe enfrentarse a algunos retos que determinarán no sólo la fecha de inicio de los trabajos, sino también el propio ritmo de fabricación de sus líneas.
El objetivo es lograr que antes de terminar el año la instalación logre sacar adelante al menos 1.000 unidades del Model 3 a la semana. Algo de lo que según fuentes de la marca dependerán de factores como el ritmo de entregas de los suministradores, la preparación y eficiencia de los nuevos empleados, así como el número de pedidos que reciban del mercado local.
Y es que al contrario que en el resto del mundo, el motor de las ventas de coches eléctricos, China, está sufriendo un descenso en sus ventas provocado por los cambios en las ayudas que han vivido estos vehículos en los últimos meses. Pero a pesar de este escenario, las cosas para Tesla marchan bastante bien con un incremento de ventas del 98% en lo que llevamos de año en un mercado que espera alcanzar este año en total las 1.5 millones de unidades vendidas.
Fuentes internas de Tesla han declarado a Reuters que de momento no saben cuándo lograrán alcanzar la tasa de entre 1.000 y 2.000 unidades a la semana. Algo de lo que dependerán las variables antes comentadas.
Una de las principales sorpresas es que Tesla además de coches, también fabricará baterías en su Gigafábrica de Shanghái. Así lo indican los últimos permisos así como la búsqueda de empleados relacionados con el sector, que nos ponen sobre la pista de que los americanos buscan independizar en la medida de lo posible la fábrica de los componentes procedentes de fuera de China. Un claro movimiento provocado por la guerra comercial entre los chinos y Estados Unidos.
El otro objetivo sería alimentar de una forma más rápida una planta que esperan logre producir coches de forma más sencilla y económica, y de esa forma lograr alcanzar el objetivo de máxima producción de 500.000 unidades. El doble de lo inicialmente previsto, y que nos muestra que Tesla tiene grandes expectativas en China.