La coalición de Gobierno en España acuerda un Plan de Movilidad sostenible con ayudas al coche eléctrico en 2020

Ayer se ha presentado el documento del acuerdo de gobierno entre el PSOE y Podemos. Un documento donde se recoge la intención de dar un paso adelante en la lucha contra el cambio climático y entre las muchas medidas a tomar está el poner en marcha un ambicioso programa de incentivos a los coches eléctricos para lograr reducir las emisiones en sectores como el transporte.

De momento el documento no entra en detalles y solo dibuja las líneas maestras de un proyecto que todo hace indicar seguirá la pauta del Plan Estratégico de Apoyo Integral al Sector del Automóvil para el período 2019-2025, y donde se integraría el proyecto de ayudas a la compra de vehículos eléctricos PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) que contará con una dotación de unos 1.000 millones de euros a ayudas.

El nuevo proyecto traerá mejoras como la eliminación del achatarramiento obligatorio de un coche antiguo para poder acceder a las subvenciones (medida que ha lastrado al actual plan), si bien se plantea que se puedan dar ayudas más cuantiosas que las actuales a aquellos que decidan entregar su coche viejo para acceder a la subvención del nuevo. Además, las ayudas quedarán restringidas a los vehículos eléctricos, salvo en aquellos segmentos en los que la alternativa a baterías aún sea inviable (por ejemplo, el transporte pesado), dándose en ese caso también al gas.

Además, Hacienda está estudiando reformar la fiscalidad para penalizar a aquellos vehículos más contaminantes, incentivando a su vez la compra de modelos sostenibles. Esta solución ya la están aplicando algunos municipios, que están retirando las exenciones a los vehículos más antiguos, en paralelo a las bonificaciones que reciben los cero emisiones.

También se aguarda que la infraestructura de recarga tenga un papel protagonista en este nuevo proyecto, ya que hasta ahora por diferentes razones España se ha visto cada vez más rezagada respecto a Europa. Según los datos disponibles, en los últimos tres meses apenas se han instalado en España 227 puntos de recarga,14 de ellos rápidos.

Plan de movilidad sostenible. 

• Elaboraremos una Ley de Movilidad Sostenible y financiación del transporte público,poniendo especial énfasis en la sostenibilidad económica de las áreas metropolitanas de las grandes ciudades.
• Pondremos en marcha un esquema de ayudas económicas para el vehículo eléctrico,impulsando el vehículo con energías alternativas y medidas encaminadas a promoverla instalación de puntos de recarga en zonas urbanas.
• Impulsaremos un Programa de Acción 2019-2022 para la Mejora de la Eficiencia y la Sostenibilidad de la Cadena Logística.
• Revisaremos el modelo de peajes de la red viaria de alta capacidad encaminado a garantizar la sostenibilidad y el uso eficiente.
• Desarrollaremos medidas encaminadas a promover inversiones productivas y sostenibles en los puertos.
• Impulsaremos el Plan de cercanías 2019-2025, y otras medidas de apoyo al transporte intermodal.
• Aplicación de las Tecnologías de Información y Telecomunicación e Internet de lasCosas para mejorar la interconectividad e intermodalidad

Opinión

Por supuesto cualquier novedad será para mejorar un sistema totalmente chapucero que no ha hecho más que frenar las ventas en un mercado como España que se ha quedado por detrás de otros como Portugal, y a años luz de los líderes de Europa. Entre enero y noviembre se han entregado un total de 9.073 unidades, lo que supone una cuota entre eléctricos puros e híbridos enchufables del 1.3%. Una cifra que empeora todavía más si tenemos en cuenta que solo un tercio de ellos han sido adquiridos por clientes particulares siendo el resto para empresas y flotas. Cifra que con el nuevo proyecto se espera que en 2020 crezca hasta el 4%.

El principal problema es que el marco normativo tiene muchísimo que mejorar para lograr eliminar algunas barreras invisibles que frenarán las ventas incluso con la entrada de las nuevas ayudas. Desde la grave situación de las empresas instaladoras de puntos de recarga, que se enfrentan a esperas vergozosamente largas para recibir la conexión de las suministradoras eléctricas, y también en muchos casos de recibir los permisos de las administraciones públicas. Dos aspectos que deberían ser prioritarios para el gobierno.

Pero también factores como el dejar los presupuestos en manos de las administraciones autonómicas, que no gestionan de forma correcta los fondos, o no saben como iniciar los programas, lo que provoca que por ejemplo este 2019 casi la mitad de las ayudas hayan quedado sin usar con algunas comunidades agotando su presupuesto en pocos meses, y otras sin apenas estrenarlo.

Entre las peticiones sin duda añadiríamos una que ya se usa en muchos mercados, y es el ofrecer incentivos a la compra de coches eléctricos de ocasión. Una forma de democratizar todavía más y eliminar de raíz la idea de que las ayudas son «sólo para coches para ricos».

Ahora queda esperar a ver si la coalición de gobierno logra el apoyo del congreso para la investidura, y que con esta se ponga en marcha el programa de ayudas lo antes posible.

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