La industria todavía no ha encontrado la mejor solución para reciclar las baterías usadas de los coches eléctricos
Con el crecimiento de las ventas y flotas de coches eléctricos, la problemática sobre qué hacer con las baterías usadas que han llegado al final de su vida útil en los vehículos eléctricos se hace cada vez mayor. Una asociación de importadores de vehículos en Suiza, Auto-Schweiz, está trabajando en encontrar una solución de reciclaje apta para toda la industria del coche eléctrico.
Con la llegada de cada vez más modelos nuevos eléctricos al mercado y la lógica retirada de los más antiguos, esta necesidad se ha convertido en una prioridad para la industria.
En la actualidad, aproximadamente 40.000 vehículos eléctricos e híbridos enchufables están circulando por las carreteras suizas. Estas cifras no alcanzan el 1% de los coches del parque automovilístico del país. No obstante, estos datos irán en aumento con el paso de los años en toda Europa, por lo que un plan de reciclaje de baterías se convierte en algo de extrema importancia.
Existe un proceso de reciclaje de baterías de coches eléctricos por medio de la trituración de los módulos, convirtiendo las celdas de litio y todos sus componentes en multitud de trozos. El producto final se trata de un fino polvo, que si se continúa tratando con varios tratamientos de baños de ácido, produce sales y óxidos que pueden ser utilizados para la producción de nuevas baterías.
La organización Auto-Swcheiz considera que los coches eléctricos deberían de incluir en su precio un pequeño impuesto dedicado al futuro reciclaje del vehículo y su batería, que se haría cargo de los costes de los procesos necesarios para llevarlos a buen puerto. Algo similar a lo que ocurre al comprar aceites de coches (SIGAUS) o el canon digital a la compra de productos electrónicos como discos duros.
No hay que olvidar que los centros de achatarramiento de vehículos (desguaces), han de preparar sus instalaciones, procesos de reciclaje y aprovechamiento de componentes para los nuevos vehículos eléctricos. Esto resulta algo importante ya que un manejo incorrecto de los sistemas eléctricos de los coches eléctricos podrían resultar en un incendio. De hecho, ya hay sistemas que prevén el transporte de vehículos eléctricos dañados en contenedores específicos y con extintores integrados para actuar en caso de necesidad.
Sin embargo, aún existen muchas preguntas sin respuesta que deben ser resueltas antes de desarrollar un sistema de reciclado. ¿Cómo crecerá el mercado de las baterías usadas? ¿Será rentable reparar y reacondicionar baterías usadas para venderlas de nuevo?
Con la mayoría de las baterías usadas convirtiéndose en acumuladores para energía eléctrica en centrales de energía solar o en hogares y edificios, es muy probable que su utilización con posterioridad a la vida útil en los coches eléctricos siga siendo estavía para evitar los procesos de reciclaje. Una forma no muy compleja de volver a utilizar los componentes ya fabricados con anterioridad sin necesidad de hacerlos pasar por procesos más costosos, tanto energéticamente hablando, como económicamente.
El futuro del reciclaje de las baterías de los coches eléctricos pasa por encontrar un proceso que sea rentable, a la vez que responsable con el medio ambiente.
Fuente | Empa
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