Las pruebas de estado de salud demuestran que las baterías de los coches eléctricos duran más de lo esperado
La organización alemana Dekra ha realizado más de 25.000 pruebas en baterías de coches eléctricos para determinar su estado de salud después de un uso intensivo. Los resultados son más positivos de que uno podría imaginar.
El mercado de los vehículos eléctricos lleva años ganando protagonismo poco a poco, en unas regiones más que en otras y, a pesar del enfriamiento de la demanda en este 2024, cada vez hay más coches eléctricos en las carreteras y en la cartera de modelos de todas las marcas. Una vez que esta tecnología despegue, tendremos a nuestra disposición un enorme mercado de vehículos de segunda mano, en el que habrá un factor fundamental que condicionará su compra.
A la hora de escoger un coche usado, una de las mayores preocupaciones por parte del comprador tiene que ver con su estado mecánico. Dado que la batería es uno de los elementos más caros en un coche eléctrico, este será (y ya es) un factor importante. Asegurarse de que la batería esté en buen estado después de muchos kilómetros a cuestas es algo relevante, como recuerda la organización alemana Dekra.
A este respecto, un reciente estudio realizado por una universidad norteamericana ha demostrado que las actuales baterías de los coches eléctricos tienen una duración significativamente mayor a la que nos podríamos imaginar, hasta un 40% más. Ahora, desde Dekra intentan demostrar que esas afirmaciones van por el camino de la verdad. En su caso, también revelan que las baterías de los coches eléctricos duran más de lo que muchos se piensan.
Para ello, han obtenido datos a partir de más de 25.000 pruebas del estado de salud de las baterías en coches eléctricos mediante su método de prueba rápida (puedes verlo en el vídeo de más abajo). Esta consiste en una prueba estática y otra de aceleración corta de 50 a 100 metros. Apenas dura 15 minutos, está disponible para 130 modelos diferentes y, según Dekra, «el procedimiento proporciona un resultado preciso sobre el estado de salud de la batería». Actualmente, además, están trabajando en el desarrollo de otro procedimiento que no requiera conducción.
Hechas las pruebas, Dekra asegura que, incluso con altos números de kilometraje, la gran mayoría de las baterías estaban en buenas condiciones: «Las baterías de propulsión son muy buenas en general. Incluso con kilometrajes más elevados, en la mayoría de los casos seguimos viendo un «estado de salud» superior al 90 por ciento», asegura Christoph Nolte, de Dekra.
La organización alemana, además, revela una de las preocupaciones actuales y que hace comparar las baterías de los coches eléctricos con las de los teléfonos móviles inteligentes. «Han comprobado que, al cabo de unos años, los dispositivos móviles tienen una capacidad de batería notablemente menor, y temen que ocurra lo mismo con los vehículos eléctricos. Nuestra experiencia con la prueba rápida de batería muestra tiempos de uso significativamente más largos».
Dekra ha puesto como ejemplo los taxis eléctricos Jaguar I-PACE que circulan en Múnich desde el año 2018. Con algunos que llegan a los 180.000 e incluso superan los 260.000 kilómetros, el estado de salud de sus baterías se ha situado entre el 95 y el 97%.
«Las baterías son muy, muy duraderas y, especialmente con los sistemas de seguridad que instalan los fabricantes, mantienen su capacidad durante mucho tiempo. Por eso continuamos por el mismo camino», asegura el director general del Taxi Center de la ciudad alemana, Gregor Beiner. «Cargábamos los vehículos una media de una vez y media al día, no de forma ligera, pero siempre con la batería completa para dar a los conductores el nivel adecuado de seguridad en términos de autonomía. Nuestras experiencias con los vehículos eléctricos han sido extremadamente positivas», remata.
Fuente | Ecomento.de