Muchos conoceréis a Edd China, uno de los personajes del motor más populares en el mundo y famoso por sus restauraciones de coches. Pero Edd también tiene un lado alocado, que junto con su pasión por los sistemas eléctricos y la reducción de emisiones, ha dado como resultado el desarrollo de la furgoneta eléctrica de helados más rápida del mundo.
Esta ha logrado la certificación del libro Guinness de los Récords al logra alcanzar los 118.964 km/h en el aeródromo de Elvington, en Yorkshire.
Se trata de un logro que busca dar repercusión a los trabajos que Edd que durante dos años ha estado trabajando en la electrificación de una vieja Mercedes Sprinter, que ha dejado atrás su sistema diésel por uno eléctrico.
Una idea que nació por la prohibición en algunas ciudades británicas de la entrada de modelos diésel en los centros urbanos por culpa de sus elevadas cifras de emisiones, lo que le ha llevado a buscar una alternativa que ha dado como resultado un kit de conversión que puede servir para prácticamente cualquier furgoneta de este tipo.
Este récord supone su séptima mención en el famoso libro, después del desarrollo de otros inventos no tan efectivos o útiles, como la oficina más rápida del mundo, capaz de alcanzar los 140 km/h, la taza de inodoro, silla de oficina o furgoneta repartidora de leche más rápida del planeta, y a los que en breve podría sumarse el carrito de la compra más veloz del planeta, que también usará un sistema de propulsión eléctrico.
Unas excentricidades que en este caso han dado visibilidad a unos trabajos que permitirán electrificar un sector muy propicio desde el punto de vista tecnológico, pero también pedagógico ya que los niños podrán ver que es posible moverse con electricidad en cada vez más vehículos.
Fuente | Guinnessworldrecords