En Francia, gracias a las ayudas públicas, puedes comprarte un Renault ZOE por menos de 2.000 euros
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Publicado: 27/10/2020 11:42
Los incentivos públicos se han convertido en el acelerante que ha permitido prender la mecha del mercado del coche eléctrico en aquellos mercados que los han aplicado. Hemos visto el paradigmático caso de Noruega, también el de Países Bajos, y últimamente el de Alemania y Francia. Precisamente Francia es una de las referencias gracias a su ambicioso programa de ayudas que se ha extendido a los modelos de ocasión.
Desde el pasado mes de junio, los franceses tienen a su disposición un sistema de ayudas a la compra de coches eléctricos que supone la entrega de 7.000 euros para la compra de un coche eléctrico a estrenar. Cantidad que puede elevar en hasta 5.000 euros si entrega un coche para achatarrar. Unas ayudas con diferentes tramos cuyas cuantías dependen del nivel de ingresos del comprador.
Pero como en muchas ocasiones se han catalogado a las ayudas como una subvención a los ricos que pueden comprarse un coche eléctrico, desde el gobierno francés han querido contrarrestar estas críticas además de con el sistema por renta, también con una ayuda a los coches de segunda mano.
Gracias a esta, los interesados en adquirir un modelo de ocasión tendrán a su disposición hasta 5.000 euros por parte del estado. Una cantidad que además podrá cubrir hasta el 80% del valor del vehículo. Algo que en la práctica supone que los franceses pueden acceder a un vehículo casi gratis.
Por ejemplo, el modelo más popular entre los usados, el Renault ZOE, está disponible en sus primeras generaciones con precios de entre 6.000 y 7.000 euros. Algo que supone que los interesados en uno de estos modelos podrán llevárselo a casa por unos 2.000 euros. Una cifra de derribo.
Pero el ZOE no es el coche eléctrico más económico. Por ejemplo el Peugeot iOn, en modelos del 2011, que están a la venta con precios por debajo de 5.000 euros en los más económicos. Algo que aplicando la ayuda y e máximo del 80%, supone un coste de apenas 1.000 euros.
Mirando modelos más recientes, por ejemplo el BMW i3 de primera generación, con sus 18 kWh útiles de batería, y que está disponible con precios desde los 15.000 euros, se colocaría en torno a los 10.000 euros después de restar la ayuda del gobierno.
Cifras realmente tentadoras que permitirá electrificar prácticamente cualquier economía, eso si, teniendo en cuenta las limitaciones principalmente de autonomía que suponen los modelos de primera generación más económicos.
Una alternativa de la que no sólo se pueden beneficiar los particulares, sino que se extiende también a los profesionales que tengan o quieran cambiarse a un modelo eléctrico industrial, y que podrán encontrar propuestas como la Renault Kangoo, con precios de ocasión de unos 10.000 euros, que se quedarán en apenas 5.000 con la ayuda, o las más modernas Peugeot Partner o Citroen Berlingo, con precios después de ayudas de 10.000 euros.