SEAT 600 vs SEAT Mii electric: evolución de la movilidad asequible en España

SEAT 600 vs SEAT Mii electric: evolución de la movilidad asequible en España

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Publicado: 15/03/2020 10:00

SEAT (Sociedad Española de Automóviles de Turismo) fue creada en el año 1950 por el INI (Instituto Nacional de Industria) con un objetivo muy claro: el de motorizar a la deprimida sociedad española de la posguerra. Para ello, llegó a una serie de acuerdos con el fabricante italiano FIAT, a raíz de los cuales la empresa española comenzó a fabricar automóviles bajo licencia.

Aunque inicialmente se pensaba que el primer modelo fabricado por SEAT sería la berlina compacta 1100 (conocido popularmente como Millecento en Italia), finalmente el elegido fue el 1400, derivado del FIAT 1400/1900 italiano. Esta berlina ejecutiva fue bien recibida por los altos cargos gubernamentales y las familias más acomodadas, pero distaba mucho de ser el coche popular que España necesitaba.

Este modelo no llegó hasta 1957, año en el que SEAT presentó el 600: derivado del FIAT 600 de 1955, este diminuto vehículo de dos puertas y arquitectura «todo-atrás» (motor trasero, tracción trasera) fue el primer automóvil verdaderamente asequible disponible en una España en la que hasta el momento el poseer un coche era un privilegio al alcance de unos pocos.

Rápidamente, el SEAT 600 se convirtió en un éxito sin parangón a pesar de las largas listas de espera, convirtiéndose en el vehículo que motorizó a España y que permitió a la sociedad de la época dar el salto a la modernidad. Familias enteras viajaron por primera vez a la playa en el pequeño vehículo, que con el paso de los años se fue haciendo más y más asequible para el grueso de la población debido al aumento de la capacidad adquisitiva general.

El SEAT 600 N original tenía un pequeño motor de cuatro cilindros en línea y 633 centímetros cúbicos refrigerado por agua asociado a una caja de cambios de cuatro velocidades. Rendía la friolera de 21,5 cv y permitía al pequeño vehículo alcanzar los 95 km/h de velocidad punta con un consumo de 7 litros a los 100 km.

Con el paso de los años, el 600 fue evolucionando (600 D, 600 E, 600 L Especial…), y en paralelo el mercado español comenzó a llenarse de propuestas de otros fabricantes con factorías en suelo nacional (Renault, Citroën, Barreiros/SIMCA/Chrysler, AUTHI…). Modelos como el utilitario SEAT 850 o el familiar SEAT 124 fueron ganando adeptos entre una sociedad que comenzaba a demandar soluciones de movilidad menos básicas.

El SEAT 600 se dejó de fabricar en 1973 manteniendo una elevada demanda. Sin embargo, en un mercado en el que gran parte de los clientes ya no se conformaban con vehículos de acceso, los utilitarios del segmento B (SEAT 127 y sus sucesores SEAT Fura y SEAT Ibiza) y los compactos del segmento C (SEAT Ritmo y sus sucesores SEAT Ronda y SEAT León) se convirtieron en la opción preferida por los españoles frente a los pequeños urbanos del segmento A.

El sustituto natural del SEAT 600, el SEAT 133, tuvo una vida comercial discreta; sin embargo, a principios de los 80 el SEAT Panda logró hacerse un hueco en el mercado gracias a su asequibilidad y a su practicidad, filosofía que fue continuada por su sucesor SEAT Marbella tras la ruptura entre SEAT y FIAT. Ya en los años 90 y bajo la órbita de Volkswagen SEAT lanzó el Arosa, que respondía a la concepción moderna de lo que es un modelo del segmento A: un vehículo de pequeño tamaño orientado principalmente a un uso urbano.

Esta filosofía fue continuada en 2011 por el SEAT Mii, cuya versión eléctrica probamos recientemente. El SEAT Mii electric es un vehículo de carácter urbano, algo que contrasta con el SEAT 600 original, que era utilizado para todo: desde trayectos diarios para ir a trabajar hasta largos viajes de vacaciones durante el verano cargado con toda la familia.

Sin embargo, ambos tienen algún en común: si el SEAT 600 fue un vehículo de bajo coste que permitió a la sociedad adoptar masivamente el automóvil, el SEAT Mii electric es uno de los primeros coches eléctricos verdaderamente asequibles del mercado, con un precio de partida de 17.730 euros antes de ayudas y una autonomía más que correcta para el día a día (259 km WLTP) gracias a su batería de 36,8 kWh de capacidad.

En un mercado en el que los modelos eléctricos todavía son muy costosos para el grueso de la población, el SEAT Mii electric probablemente permitirá a numerosas personas adquirir un coche eléctrico. En el futuro, cuando este tipo de vehículos estén al alcance de un mayor número de personas, probablemente los clientes opten por modelos de mayor tamaño que el SEAT Mii electric; pero en la actualidad, este pequeño urbano se ha convertido en una de las mejores opciones para iniciarse en la movilidad eléctrica.

Mis más sinceros agradecimientos a Luis Ángel Ramos Velasco por cedernos su precioso SEAT 600 N de 1959 para esta sesión de fotos.

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