Volkswagen critica la política de precios de IONITY

El pasado mes de enero, la red europea de carga IONITY presentaba su nuevo sistema de precios. Un cambio que llegaba después de un año trabajando con una tarifa plana de 8 euros por sesión, que ha dado paso a un formato más convencional donde se cobra por kWh recargado. El problema es que el precio se este servicio se ha disparado muy por encima de la media del mercado, llegando a los 79 céntimos de euro el kWh.

Esto ha levantado muchas protestas por una red que se había posicionado como una de las más ambiciosos a la hora de ofrecer carga rápida en toda Europa, y que contaba con el objetivo de alcanzar las 400 estaciones a finales de este año. Un despliegue que en parte se ha sufragado con fondos públicos de la UE, lo que ha elevado el tono de las críticas.

Ahora uno de los socios de la red se ha sumado a las quejas. Para Silke Bagschik, jefa de ventas y publicidad de la división de coches eléctricos de Volkswagen ha indicado que el precio es demasiado alto. Algo que nota cuando debe explicar a los medios y a los clientes que el coche eléctrico es una forma más sostenible y más económica de moverse. Un aspecto este último que choca precisamente con el elevado coste de la recarga de la red en la que participan.

Según la directiva alemana: «es claramente un precio demasiado alto. La movilidad eléctrica en Alemania y en Europa está todavía en sus inicios, donde los consumidores y las flotas están comenzando a descubrir los muchos beneficios, tanto ambientales como económicos de moverse con electricidad. Esto hace contraproducente que en pleno descenso de los precios de las gasolina por la caída del petróleo, se suban las tarifas de carga de los coches eléctricos. Unas tarifas que desde Volkswagen nos hemos opuesto en la última junta del consejo de supervisión de IONITY.»

Para Bagschik, lo normal es que con el paso del tiempo los costes energéticos se vayan normalizando, y según aumenten los coches en la carretera las tarifas bajen de precio.

Y es que a Volkswagen le va mucho en el proyecto ID, que podría verse frenado ligeramente si el cliente ve que la carga pública en la red es demasiado elevado. Algo para lo que han lanzado planes propios para los compradores del ID.3 o el eGolf, que supone un coste algo más competitivo, 55 céntimos el kWh, que pueden bajar hasta los 33 céntimos con una suscripción mensual de 9.90 euros.

Pero está claro que si Volkswagen quiere que la movilidad eléctrica sea una tabla de salvación tanto por el descenso de ventas por el coronavirus, como por la llegada de las nuevas normas de emisiones, está claro que la recarga pública debe ser un aspecto muy a tener en cuenta y donde los precios sean lo más bajos posibles para atraer al mayor número de conductores. Algo que claramente no se logrará con precios absurdos como los 79 céntimos de euro por kWh de IONITY.

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