Great Wall Futurist: un bonito coche eléctrico retro inspirado en el BMW 2002 de los años 70
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Publicado: 29/09/2020 12:05
Durante el Salón del Automóvil de Pekín, el grupo chino Great Wall ha presentado un interesante prototipo retro que ha captado la atención de todos los asistentes: el Futurist, un coche eléctrico cuya estética toma prestados elementos de clásicos como el BMW 2002 de los años 70 o los exóticos Volga rusos que utilizaron durante décadas los mandatarios de la Unión Soviética.
El Great Wall Futurist es un sedán compacto que marca distancias con otros modelos de la firma asiática, apostando por unas líneas claramente vintage que nos recuerdan poderosamente a las de los modelos vendidos por ORA, la marca de coches eléctricos de bajo coste del grupo Great Wall. Sin embargo, el Futurist tiene pocos visos de llegar a producción.
El vehículo es obra de Phil Simmons, antiguo diseñador de Land Rover. En el frontal del coche podemos destacar los faros, que recuerdan vagamente a los de un Ford Mustang, la enorme parrilla carenada, y los embellecedores cromados que simulan un paragolpes de metal (solución ya empleada por modelos como el FIAT 500). Tampoco faltan dos pequeños faros suplementarios, típicos de modelos como el MINI.
En el lateral nos encontramos con unas puertas traseras de apertura a contramarcha; además, el pilar B es inexistente, lo que mejora el acceso al vehículo. La trasera cuenta con un tercer volumen bien definido y unos pilotos unidos a lo ancho de la tapa del maletero. En el interior la atmósfera es completamente retro-futurista, con elementos clásicos (inserciones metálicas, instrumentación redonda, colores pastel…) combinados con avances como la pantalla táctil que preside el salpicadero o la consola central flotante.
Este concept car es un simple reclamo, un ejercicio de diseño que busca atraer la atención de los medios al stand de Great Wall. Por el momento no parece que la compañía se plantee su llegada a producción, si bien sería un modelo que encajaría a la perfección como sustituto del ORA iQ, una berlina eléctrica de aspecto tosco que contrasta con los cuidados ORA Black Cat, ORA White Cat y ORA Good Cat, todos ellos de estética retro.
De hecho, el Futurist se asienta sobre la plataforma Lemon, ya empleada en el aclamado ORA Good Cat. Esta arquitectura modular permite acomodar motores de combustión tradicionales, sistemas híbridos, trenes motrices completamente eléctricos, e incluso una pila de combustible de hidrógeno, toda una muestra de versatilidad.
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