Volkswagen acaba de dar el pistoletazo de salida a la producción del ID.3 en la Fábrica de Cristal de Dresde, en la cual hasta el momento se ensamblaba su predecesor, el e-Golf. Tras la planta de Zwickau, Dresde se ha convertido en la segunda ubicación del grupo alemán en fabricar su nuevo compacto, que terminó el año 2020 como el tercer coche eléctrico más vendido de Europa a pesar de haber comenzado sus entregas en septiembre.
Al igual que ocurrió cuando la producción del e-Golf se trasladó a estas instalaciones en 2017, inicialmente Volkswagen solo fabricará en Dresde 35 unidades diarias del ID.3. Con todo, no hay que perder de vista que en su momento se añadió un segundo turno que permitió aumentar el volumen de producción del e-Golf a 70 unidades diarias, algo que eventualmente también debería ocurrir con el ID.3.
¿Por qué una planta con una capacidad de producción tan limitada se ha convertido en la cuarta factoría del Grupo Volkswagen en industrializar la plataforma MEB tras Zwickau (Alemania), Anting (China) y Foshan (China), adelantándose a grandes centros como Emden (Alemania), Hannover (Alemania) o Chattanooga (Estados Unidos)?
La respuesta la encontramos en la naturaleza de la propia planta: la «Fábrica de Cristal» o Gläserne Manufaktur se creó con el objetivo de producir el Phaeton, el antiguo buque insignia de la compañía. Esta berlina de representación fue un fiasco y Volkswagen se vio obligada a añadir el Bentley Continental Flying Spur a las líneas de la factoría.
A día de hoy la «Fábrica de Cristal» es, más que una planta al uso, un símbolo del Grupo Volkswagen. «La Fábrica de Cristal juega un papel importante dentro de la marca Volkswagen: aquí los visitantes, clientes e invitados entran en contacto directo con la movilidad del mañana», declara el gerente de las instalaciones, Danny Auerswald.
«Somos una planta de producción, una atracción turística, una ubicación para eventos, un laboratorio de pruebas y un centro de entrega, todo en uno». Aunque actualmente el ID.3 solo se ensambla en Zwickau y Dresde, se espera que más adelante el modelo también comience a ensamblarse en China, mercado en el que se ha priorizado el lanzamiento del SUV ID.4 , rival del Tesla Model Y.
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